Eclesiastés 4:9, nos dice: *”Más valen dos que uno,porque obtienen más fruto de su esfuerzo.10 Si caen, el uno levanta al otro”*.
Dios nos dotó con la naturaleza para relacionarnos con otros, porque las relaciones dan sentido de propósito, significado e identidad a nuestras vidas. En la vida cotidiana y en especial en el campo empresarial y en el mundo de los deportes, se observa como en el trabajo colectivo, se producen mejores dividendos al equipo el trabajo individualista.
Si una congregación cae bajo el efecto negativo de las ambiciones individuales de uno o varios miembros, no prosperará. Pero si por el contrario, cada miembro se apoya en otros y además brinda soporte a los más nuevos, la congregación dará frutos y florecerá. Si cultivamos relaciones saludables, esto mejorará la operatividad como un solo cuerpo en todo emprendimiento. Decídete hoy a conformar nuevas relaciones y a hacer que las que posees sean saludables y rindan gloria al Señor.