Anderson nos contó su historia de vida y cómo su espiritualidad católica le ha dado forma a cada paso, desde sus años en el Carmelo, sus estudios de los Padres de la Iglesia, hasta la teología contextual y queer. Nos preguntamos sobre las maneras en que podemos, como individuos y como Iglesia, abrirnos a la vulnerabilidad, a vivir el amor de Dios desde lo que somos en toda nuestra complejidad, y a construir comunidades inclusivas y divesas. Esta conversación tocó muchos conflictos sobre la sexualidad y la identidad, y profundizó en las raíces teológicas que nos dan elementos para conversar sobre estos conflictos sin juzgarnos, etiquetarnos o excluirnos.