Había una vez un rey de un gran palacio y un reino gigantesco que cubría casi el mundo conocido. Su reino era más grande que cualquier reino circundante y los gobernaba.

Los reyes de los reinos circundantes se pusieron tenia envidia de él y contrataron a una bruja para que lo hechizara y pudieran quitarle su reino.

Cuando la malvada bruja lo hechizó por dinero, le recordó a los otros reyes que una vez que este rey recuerde quién es, todos los reinos volverán a él. Y tú y yo seremos convertidos en cenizas, lo que significa que nos quedaremos sin nada. Entonces ella lanzó ese hechizo sobre el rey y él no pudo recordar quién era.

Al principio, los reyes querían ponerlo en el calabozo y dejarlo morir allí, pero al ver que los soldados amaban a su rey y no obedecerían esa orden, decidieron dejarlo correr libremente en el palacio, pero advirtieron a los soldados que no le hablaran.
En el cual obedecieron mientras el rey no estuviera en el calabozo.

Y con el pasar de los días el Rey había escapado del palacio además estaba en las calles pidiendo comida con la ropa sucia de un vagabundo. Nadie en la calle podía decir que en realidad era el rey.

Todos lo reconocieron como un vagabundo apestoso. Porque la bruja malvada en ese momento también lanzó un hechizo a los campesinos por orden de los reyes.

"¿Me puede dar un dólar o un trozo de pan o un trozo de queso?", decía. Sin saber que toda la comida del reino estaba en su poder, todo el dinero que existía a kilómetros de distancia estaba a su alcance.

Los reyes malvados se regocijan en el hecho de que este Rey no puede recordar quién era. Pero también recuerdan las palabras de aquella bruja malvada que dijo que una vez que el rey recuerda todo vuelve a él y tú y yo nos convertimos en cenizas, lo que significa que nos quedamos sin nada.

Entonces los reyes se aseguraron de poner obstáculos en el camino de ese vagabundo para asegurarse de que no recordara quién era y qué autoridad tenía.

Les dirían a los campesinos "no vayan a hablar con este vagabundo. O recibirán vida en el calabozo". Puedes tirarle comida pero no le hables.

Porque pensaron que si hablaban con este vagabundo, uno de ellos podría llegar a saber quién era y podría decirle que él era realmente el rey.

Un niño pequeño pasó junto al trasero que olía horriblemente y le dijo: "Necesitas bañarte, pero veo algo diferente en ti, te ves como la realeza".

En ese momento su madre se da cuenta de que estaba hablando con el vagabundo y agarrando a su hijo. Ella lo llevó dentro de la casa y lo regañó por hablarle a un extraño y especialmente a él de todos los extraños.

"¿Por qué Timmy fuiste a hablar con él? Si te encuentran hablando con él, es posible que te encierren en la mazmorra si te encuentran hablando con este hombre".

Timmy respondió "Hay algo diferente en este hombre, lo miré a los ojos y lo escuché hablar y tiene autoridad, mami, El solo necesita bañarse, mamá, podría ser un rey".

"Timmy, no vayas a hablar con este hombre", gritó. Pero como la naturaleza caída que todos tenemos, cuando le dices a alguien que no haga algo, es más probable que lo haga.

El vagabundo siguió el consejo del niño a pesar de que no pudo verlo durante algunas semanas y comenzó a bañarse en el lago a pesar de que su ropa todavía se veía mal y estaba limpia.

Y al mirar su reflejo notó algo diferente en sí mismo que de alguna manera no pertenecía a los ropa arrastrada mendigando y pidiendo comida pero no sabía por qué.

Un día, Timmy habló con su hermana mayor, Bethany, que tenía veintitantos años y Timmy dijo: "hermana, ¿cuándo te vas a casar?" y ella respondió "Me estoy reservando para un rey". Y en eso, Timmy dijo: "Conozco a un rey, pero no parece un rey, parece un vagabundo".

"Timmy, estás loco, de verdad crees que ese vagabundo es un rey". Timmy respondió: "Desde que el Rey ha estado desaparecido, este vago ha aparecido y creo que después de pensar las cosas y hablar con él una vez, creo que él es realmente el rey, pero no puede recordar quién es".

Tengo ganas de hablar con él y hermana, te unirás a mí y también seremos miembros de la realeza por ayudar al rey.

Simplemente no le digas eso a mamá porque ella me prohibió hablar con este hombre". Entonces Timmy preguntó si todavía tenemos la ropa de papá". (Porque su papá había muerto hace algunos años) Bethany respondió "sí, la tenemos". Traigámoslo, vistámoslo y afeitémoslo haciéndolo un hombre nuevo."

"Podríamos hacer esto por la noche y luego pedirle a mami que lo traiga por un tiempo de esa manera podríamos averiguar si él es realmente el rey". Bethany estaba de acuerdo con Timmy porque recordaba la historia de la rana que se convirtió en príncipe.

Y en su mente dijo: "Tal vez un vagabundo se pueda convertir en un rey". Timmy dijo: "Mami pensará que solo estamos ayudando a un hombre normal, pero a quien realmente ayudará es al rey".
Bethany respondió "realmente pensaste en esto"

Así que esa noche a las 2:00 de la mañana cuando estaba muy oscuro invitaron al hombre a pasar, mientras su madre dormía, lo afeitaron y lo vistieron. Y ahora era un hombre nuevo.

Pero aún no podía recordar quién era. Al verlo Bethany bien vestido y con la ropa de su padre y afeitado se enamoró.

Y ella dijo "seas un vagabundo, un rey o un campesino, me encantaría casarme contigo". Y él siendo tan agradecido de que lo vistieran, lo afeitaran y le hablaran le dijo "Sí, acepto".

Los Reyes, al ver que el vagabundo no estaba a la vista temprano en la mañana, se dijeron a sí mismos que el vagabundo debe haber muerto, ahora está garantizado que el reino es nuestro para disfrutar.

E hicieron un festival e invitaron a todos a comer y regocijarse en su Reino Real que cubría casi la faz de todas las tierras. Y, por supuesto, Bethany y su nuevo esposo fueron invitados.

Durante el festival, el rey real miró las coronas en la cabeza del rey y le vinieron a la mente imágenes de él gobernando su reino.

Y Bethany, al verlo luchando con sus pensamientos y sabiendo lo que tenía en mente, lo miró a los ojos y dijo: "Timmy y yo creemos que tú eres el verdadero rey que está sobre estos reyes malvados".

Mientras miraba sus ojos azules que le recordaban el barco en el que navegaría como rey en el mar, sus labios de la alfombra roja real sobre la que caminó y su cabello rubio de sus tesoros de oro.

En esto, su memoria volvió y todos esos reyes se convirtieron en cenizas en un momento del tiempo. E incluso la bruja que lanzó el hechizo para pagar se convirtió en cenizas

Y el Rey volvió a su trono con su novia Betania la reina, Timmy como su consejero real y su suegra como la madre de la reina.

La moraleja de la historia es que cada cristiano es un rey, una reina y un sacerdote del Dios altísimo y muchas veces el enemigo de las almas nos hará pensar que no valemos nada.

Reconoce quién eres en Cristo porque como ese rey así somos nosotros, y como los obstáculos que se pusieron en su camino, para que no pudiera recordar. Así que diariamente somos asaltados con las fuerzas invisibles del mal del diablo para que no recordemos y reinemos con nuestro rey Jesucristo en los cielos.

Daniel 7:18 Pero los santos del Altísimo recibirán el reino, y poseerán el reino por los siglos de los siglos.

1 Pedro 2:5
vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

Apocalipsis 1:6
y nos ha hecho reyes y sacerdotes para su Dios y Padre, a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.