El imaginario de David Sánchez
Si primero no se imagina, no puede hacerse realidad. Así funciona David Sánchez, un lutier y maestro de escuela (como cariñosamente llamamos a los diplomados o graduados en magisterio) enamorado de la creatividad y la investigación. Es un especialista en decir “a lo mejor se puede” y de compartir su certeza de que tras de un error —o más— es donde único se esconden los aciertos.
David va más allá de crear instrumentos musicales y de hacerlos bien. Su vocación es investigar y conocer para desde la artesanía avanzar y llevarla un poco más allá, a la frontera de lo artístico y, como en su caso, traspasarla. No se queda ahí porque, por otra parte, la divulgación y la docencia de lo descubierto van incluidos entre sus ocupaciones.
Artesano de la creación
Un timple, una guitarra, un laúd son creaciones únicas en manos de un buen artesano, pero pueden ser obras de arte, para mi gusto, cuando han pasado por las manos de David porque la cosa pasa a una dimensión superior dado su empeño, trabajo y creatividad con la que consigue piezas superando un obstáculo, doblegando una madera, creando con otros materiales (fibra de carbono, lino…) porque nunca se conforma y jamás deja de imaginar posibilidades. El diseño, que también parte de él tiene una importancia destacada y definitiva en sus creaciones. Precisamente, tras sus diseños, ha desarrollado su carrera y lo ha convertido en algo más que un buen artesano.
Un imaginario para contar su evolución
Con ese espíritu ha ideado un producto especial que empezó siendo un libro pero que es más que un libro; una publicación a la que está dando forma y que no es un libro al uso de lutería, aunque sea una creación sobre lutería. Me explico: ¿Cómo se puede concentrar y condensar en un libro —fotolibro en este caso— todo su recorrido de creación durante más de diez años en los que el diseño ha modelado su espíritu artesano inquieto, creativo y creador trascendiendo sus obras de lo artesano y el uso práctico a lo significativo de concepto artístico?
Ilustraciones, fotografías, textos… una visión contada de la evolución que el proyecto y marca Dslutier (David Sánchez lutier) ha desarrollado durante más de una década y resumida en un objeto de gran valor porque concentra una declaración de intenciones y un recorrido envuelto en madera reciclada, detalles no contados y que sirve de ejemplo de lo artístico que se infunde a la labor artesana cuando se filtra con diseño y contenido creativo exclusivo. Y todo desde Canarias para el mundo.
Parte del proceso
Podemos ser parte de esta creación si la apoyamos, la compramos y la disfrutamos mientras vemos con otros ojos el alma, corazón y vida que, como dice la canción, nada más —y nada menos— nos ofrece David para hacer más valiosa esta tierra y las cosas aparentemente más humildes y sencillas.
El micromecenazgo (crowdfunding en inglés) permite apoyar y ser parte de la creación de una propuesta o proyecto (en este caso la creación y el proyecto en sí de David Sánchez como marca) a cambio de ciertas recompensas en función de la aportación realizada; David es distinto hasta en eso porque además del propio fotolibro ofrece la posibilidad de combinarlo con otras piezas únicas como pines, llaveros con limas para músicos, correas, kits de barnizado, sus creaciones plásticas (también pinta), soportes de instrumentos, una clase magistral online, una exposición en tu espacio, un timple de los tres que ha hecho para la ocasión… en fin, la visita a su página para conocer los detalles es necesaria porque es uno de esos proyectos que vale la pena conocer y en los que vale la pena participar: apoyar a David Sánchez y tener algo creado por él, vale la pena.

AL DETALLE
El imaginario (Fotolibro 2022)
David Sánchez: autor, creación y diseños
Maite Durán: diseño, maquetación e ilustraciones
Roberto Mikel Abrante: diseño web.
Lucilla Bellini: fotografía
Fotografías del imaginario: Maite Durán, Jonathan Rodríguez y Estefanía Acosta Galván
Para información y participar:
www.dslutier.com