Al concejal de Bogotá, Carlos Carrillo le gusta la adrenalina.

Tal vez por eso es tan critico de su partido el Polo Democrático que el Senador Alexander López, presidente del Polo, le está mamando gallo con la firma del documento que lo avala como el candidato único a la Alcaldía del Distrito Capital.

Tal vez por eso cazó una pelea con el actual presidente de Colpensiones, Jaime Dussan a quién acusa de participar abiertamente en política para beneficiar a su hija, la de Dussan, para que sea candidata al Concejo de Bogotá por el Polo Democrático al mejor estilo de las castas políticas de los partidos tradicionales.

Tal vez por eso diseñó un Plan de Gobierno que habla de 5 ámbitos, 26 dimensiones y 77 acciones y cero promesas.

Tal vez por eso se atreve a decir que hay que acabar Transmilenio para crear "Empresa Pública de Transporte de Bogotá" desafiando a los todopoderosos empresarios del Transporte de la ciudad.

Tal vez por eso manda al carajo a Dussan, López, Peñalosa y demás políticos tradicionales y les dice a sus posibles electores que todo lo que les van a proponer sus rivales es carreta. Puras mentiras porque en política los milagros no existen.
I
mperdible esta conversación con un candidato sobre una campaña que apenas comienza a calentar motores.

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