Lo reconozco. Soy un procrastinador profesional y me cuesta mucho lanzar nuevas temporadas de SDC. Es mi podcast más personal y una excusa para aprender de las experiencias de mis amigos. Y a la vez un esfuerzo que, por no tener un compromiso fijo, una periodicidad acordada contigo, suelo dejar siempre para más adelante. ¡Pero aquí estamos al fin!

En este caso, vamos a hacer algo un poco diferente. Lo vamos a grabar durante los (espero) últimos coletazos de la dichosa pandemia. Vamos a interactuar con amigos en la distancia -sin contacto físico-. Y, no solo eso, sino que en esta tercera temporada, no te voy a contar la historia de nadie; sino que vamos a vivir juntos un proceso. Mi proceso -y si te apetece, también tuyo- para mejorar nuestra relación con ese aparatito que estás usando para escuchar este podcast. ¿Te animas a hacerte preguntas y a reflexionar sobre el abuso que gran parte de la población hacemos de nuestro teléfono “inteligente”?

Dale al PLAY, te estaba esperando.