Cree porque lo que no había sucedido por años, lo que nos venía inquietando, atormentando, desgastando. Lo que otros no han solucionado. E incluso lo que se había convertido en tema de debate y discusiones sin salida. Todo en su presencia es posible cuando creemos.

Padre: ¡Ayúdame a superar toda incredulidad! Porque lo que está en cuestión no es tu Poder sino que yo pueda creer.

Yo te llevaré por el camino de la sabiduría: te haré andar por el buen camino, en el que no habrá estorbos a tu paso, en el que no tropezarás aun cuando corras. Proverbios 4:11–12

—¡Sí, creo, pero ayúdame a superar mi incredulidad!
Marcos 9: 24