Todas tus excusas son mentiras. Crees que te hacen la vida más fácil, pero la verdad es que te están deteniendo. Cada mañana, esa manta cálida y la almohada que te susurra que te quedes un poco más son tus enemigos. No escuches esas mentiras. Es hora de escuchar a tu despertador que grita: "¡Levántate y haz algo!". Escucha a tu voluntad que te dice: "Enfrenta la realidad y aplasta todo a pesar de cómo te sientas". No negocies con la debilidad, Aniquílala. En la vida, puedes encontrar razones o resultados. Puedes buscar excusas o encontrar logros. La elección es tuya: satisfacción o desesperación. No mejorarás en el sofá. Mejorarás si te levantas y persigues tus sueños cada día. Asume el control de tu vida. Las excusas son para los débiles. Levanta tu trasero y ponte a trabajar. No más excusas, no más "empezaré mañana". Hoy es el día de transformar tu vida.