Diego está secuestrado en Vietnam.
No está detenido, no está acusado de nada, pero le retiraron el pasaporte el día que llegó para ayudar a un amigo al que la policía vietnamita tenía acorralado.
Lo que iba a ser un viaje de dos días, se ha convertido en su peor pesadilla.
Desde el 25 de diciembre de 2019, Diego López está secuestrado en Vietnam. Sometido a interrogatorios, por parte de la policía que no han arrojado ninguna luz a este despropósito.
La autopista hacia el infierno que vive Diego López es una construcción de la empresa OHL en Vietnam de hace dos años y medio. La obra tiene defectos y la policía mantiene abierta una investigación en la que acosan a los ingenieros al personal que trabajó en la construcción, pero esta estrategia no ha surtido efecto alguno en la compañía que se han desentendido del asunto y ha abandonado a su suerte a los que fueron sus empleados, según nos ha contado Diego López.
Puede que Diego no sea el único que está viviendo esta situación, pero no olvidemos que se trata de un ciudadano europeo con pasaporte español del que nadie quiere hacerse cargo y a quien en la embajada le recomiendan que contrate un abogado. Él se niega, porque sería como reconocer que ha hecho algo, dice.
Está convencido de que más pronto que tarde saldrá, porque no tienen nada contra él y está abrumado por el apoyo, la ayuda y las muestras de cariño que está recibiendo por parte de autoridades en España, compañeros de profesión y de trabajo, amigos y hasta gente que no le conoce de nada.
Hoy queremos que conozcáis la historia de este ingeniero, que podría ser vuestro hermano, amigo, hijo, nieto…perfectamente podría ser alguien de vuestro entorno, como lo del nuestro.
Le conocemos desde hace años y sabemos que se trata de una buena persona, valiente, honesta y compasiva a la que el destino le ha hecho esta jugarreta de la que estamos seguros saldrá más fuerte.