"Para ser libres nos ha liberado Cristo", escribe san Pablo. Por lo mismo, el don de la libertad implica que tenemos un gran poder en nuestras manos: la capacidad de autodeterminarnos, de decidir lo que queremos hacer y de definir nuestro proyecto de vida.

Pero, en palabras de Ben Parker, "un gran poder conlleva una gran responsabilidad": nuestras decisiones vitales implica aceptar las consecuencias de las mismas, responder a lo que hemos decidido. Con todo esto, hoy queremos reflexionar: ¿qué implica mi libertad? ¿cómo puedo decidir qué proyecto de vida quiero seguir? ¿cuáles son las consecuencias de esta elección libre?

Somos libres de vivir nuestra preferencia sexual de la manera que decidamos, porque "para ser libres nos ha liberado Cristo", y de esto hablamos en el episodio de esta semana.