Desde los mismos albores del cine, el tema de la mortalidad humana ha estado siempre presente en este arte; pero a medida que la tecnología se ha ido desarrollando, hemos visto la aparición de seres que son en parte robots, en parte humanos. En realidad, son superhumanos producto de la tecnología. Sin embargo, lo más interesante de toda esta historia es que muchas de las fantasías de Hollywood se han convertido en realidad con el tiempo; otras no.
En estos últimos años ha venido cobrando más popularidad el intento de convertir en realidad ese viejo sueño de crear máquinas robots que superen toda posibilidad y expectativa humana. Pero el sueño más alto que yace detrás de todo intento es el de alcanzar la posibilidad de burlar la muerte y vivir eternamente. Hay tanto ruido sobre esto que parece que algunos están muy cerca de alcanzarlo. La pregunta es ¿será posible que el hombre alcance mediante la tecnología la inmortalidad?
La respuesta categórica del Creador es un rotundo no. Dios dijo al hombre en el mismo comienzo de la historia humana, el día que violes mi Ley morirás. El hombre y su mujer no tardaron mucho tiempo en violar la Ley de Dios y pagaron las consecuencias. Desde entonces todos nosotros morimos por haber violado, de una manera u otra, la Ley de Ser Creador y Rector del Universo.
Así la muerte ha venido a convertirse en la más tenaz enemiga de toda la raza humana y ante ella sucumben buenos y malos, ricos y pobres, cobardes y valientes, vagabundos y emperadores. Todos los reyes, generales o presidentes, por grandes e importantes que hayan sido, finalmente sucumben ante esta implacable enemiga que, tarde o temprano siempre nos vence. En este audio traemos una reflexión acerca de una pregunta que pocas veces nos hacemos. Si acudimos al Soberano Creador con la pregunta, podremos también hallar una respuesta y una solución real al problema del azote de la muerte.