Evangelio Del Día Jueves 10 de Noviembre | Reino De Dios | Hoy en Oración

10 de nov. de 2022 · 6m 33s
Evangelio Del Día Jueves 10 de Noviembre | Reino De Dios | Hoy en Oración
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Evangelio Diario LITURGIA - 10 DE NOVIEMBRE DE 2022 Ciclo C - Año II - Color Verde XXXII Semana del Tiempo Ordinario Liturgia de las Horas Tomo II IV Semana...

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Evangelio Diario
LITURGIA - 10 DE NOVIEMBRE DE 2022
Ciclo C - Año II - Color Verde
XXXII Semana del Tiempo Ordinario
Liturgia de las Horas Tomo II
IV Semana del Salterio
Primera Lectura Filemón 7-20
Salmo 145
Evangelio Lucas 17, 20-25

“El Reino de Dios está dentro de vosotros”

PALABRAS DEL SANTO PADRE
El Resucitado vive en el mundo de Dios, donde hay un lugar para todos, donde se está formando una nueva tierra y se está construyendo la ciudad celestial, la morada definitiva del hombre. No podemos imaginar esta transfiguración de nuestra corporeidad mortal, pero estamos seguros de que mantendrá nuestros rostros reconocibles y nos permitirá seguir siendo humanos en el cielo de Dios. (Audiencia General, 24 agosto 2022)

Reflexión del Evangelio de hoy (Fray Juan José de León Lastra O.P.)
Si yo quiero mucho, ¡cuánto más de querer tú como hombre y cristiano!
Esa corta carta a Filemón, que Pablo escribe desde alguna de las prisiones por las que pasó, es una sencilla, cariñosa hasta tierna carta de recomendación a Filemón a favor de quien fue su esclavo, Onésimo, que se fugó de su esclavitud, y acogido por Pablo, le atrajo a la fe cristiana. Clara confesión de Pablo del cariño a Onésimo.

Bueno es que en la celebración litúrgica, encontrarnos con lecturas llenas de vida, cargada de afectos; y con un carácter tan humano como es recomendar para que sea bien tratado alguien a quien se quiere. Aquello que anima a cargar de vida, de normalidad social, de afecto la existencia humana será siempre un objetivo de la celebración eucarística, por más solemne que sea su celebración. Lo solemne no tiene que apartar a lo sencillo, lo cordial, lo vital.

Es cierto que el texto se refiere a la esclavitud. Estaba vigente y aceptada por la sociedad. La fe cristiana nace y se desarrolla en una sociedad con inhumanidad institucionalizada, como la esclavitud. Pero se va desarrollando no siempre rompiendo con lo institucional; pero sí humanizándola. Es propio del carácter histórico de nuestra fe. Por encima de toda institución siempre estará el afecto, el cariño, que ha de estar presente en todo momento de la historia.

El Reino de Dios está dentro de vosotros
No es fácil de ser aceptado por nuestra sociedad lo que se centra en nuestro interior, y no tiene manifestación externa, que llame la atención, que se más o menos espectacular. La imagen, lo que entra por los ojos, se impone, en nuestra vida social a lo hondo, oculto y misterioso. Y, sin embargo, lo que nos define como persona humana es nuestra realidad interior. Nuestros amores, nuestros intereses más profundos y existenciales. Es ámbito de nuestra libertad, de nuestra conciencia. Es lo más verazmente humano. Por eso es ahí donde ante todo tiene que hacerse presente el Reino de Dios, la presencia íntima de Dios. Más íntimamente que tú está en ti Dios, viene a decir San Agustín. Ahí está la verdad, no en lo espectacular, y en general en la imagen. Dios se hace presente en lo hondo de nuestros amores, en las motivaciones más hondas de nuestro ser y hacer. Lo que Pablo llama nuestros sentimientos. Por eso dice que nuestra unión con Cristo es coincidir en sus sentimientos. Sin duda que el reino de Dios tiene una dimensión social. Pero esa dimensión social, eclesial por ello, tiene que surgir de nuestro interior.

Es lo que de manera terminante señala el texto de Gaudium et spes, documento que plantea la presencia de la Iglesia en el mundo: “"No se equivoca el hombre cuando se reconoce superior a las cosas corporales y no se considera sólo una partícula de la Naturaleza o un elemento anónimo de la sociedad humana. Pues, en su interioridad, el hombre es superior al universo entero; retorna a esta profunda interioridad cuando vuelve a su corazón, donde Dios que escucha los corazones, le aguarda y donde él mismo, bajo los ojos de Dios, decide sobre su propio destino"... (GS 14).


LECTURA DEL DÍA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Filemón
Fmn 7-20
Querido hermano: Recibí gran alegría y consuelo, con motivo de tu caridad con los hermanos, porque gracias a ti se sienten reconfortados.
Por eso, aunque como apóstol de Cristo tengo pleno derecho a ordenarte lo que debes hacer, prefiero pedírtelo en nombre del amor. Yo, Pablo, ya anciano y ahora, además, prisionero por la causa de Cristo Jesús, quiero pedirte algo en favor de Onésimo, mi hijo, a quien he engendrado para Cristo aquí en la cárcel. Él en otro tiempo te fue inútil, pero ahora es muy útil para ti y para mí. Te lo envío. Recíbelo como a mí mismo.
Yo hubiera querido retenerlo conmigo, para que en tu lugar me atendiera, mientras estoy preso por la causa del Evangelio. Pero no he querido hacer nada sin tu consentimiento, para que el favor que me haces no sea como por obligación, sino por tu propia voluntad.
Tal vez él fue apartado de ti por un breve tiempo, a fin de que lo recuperaras para siempre, pero ya no como esclavo, sino como algo mejor que un esclavo, como hermano amadísimo. El ya lo es para mí. ¡Cuánto más habrá de serlo para ti, no sólo por su calidad de hombre, sino de hermano en Cristo! Por lo tanto, si me consideras como compañero tuyo, recíbelo como a mí mismo. Y si en algo te perjudicó o algo te debe, ponlo a mi cuenta. Yo, Pablo, te lo pagaré, y esto lo firmo de mi puño y letra. Y eso para no mencionar que tienes una deuda conmigo, que eres tú mismo. Sí, hermano, hazme este favor por nuestra unión con el Señor, para que confortes mi corazón en Cristo.


EVANGELIO DEL DÍA
Lectura del santo evangelio según san Lucas
Lc 17, 20-25
En aquel tiempo, los fariseos le preguntaron a Jesús: “¿Cuándo llegará el Reino de Dios?” Jesús les respondió: “El Reino de Dios no llega aparatosamente. No se podrá decir: ‘Está aquí’ o ‘Está allá’, porque el Reino de Dios ya está entre ustedes”.
Les dijo entonces a sus discípulos: “Llegará un tiempo en que ustedes desearán disfrutar siquiera un solo día de la presencia del Hijo del hombre y no podrán. Entonces les dirán: ‘Está aquí’ o ‘Está allá’, pero no vayan corriendo a ver, pues así como el fulgor del relámpago brilla de un extremo a otro del cielo, así será la venida del Hijo del hombre en su día. Pero antes tiene que padecer mucho y ser rechazado por los hombres de esta generación”.


Oración

Señor, enséñame a procurar a mis amigos, a darme tiempo para ellos, a escucharlos, a animarlos e incluso, exhortarlos cuando sea necesario, bendícelos y, gracias por dejarme contar con ellos. Señor Jesús, tú eres mi más grande y fiel amigo, siempre estás cuando te necesito, suples mis necesidades, me animas, me diriges; gracias por esa dulce amistad que inmerecidamente me regalas, por eso te pido que tu Espíritu Santo me llene de tu gracia y me enseñe a ser amigo tuyo, a escucharte, atender tus deseos, esforzarme y dar lo mejor de mí para complacerte.

Acción

Hoy llamaré a algunos de mis amigos, especialmente a aquellos que estén en alguna dificultad y veré si puedo ayudar de algún modo. Además buscaré la manera de tener un detalle de amistad para con Dios..
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