Evangelio Del Día Lunes 24 de Octubre | El Buen Pastor | Hoy en Oración

24 de oct. de 2022 · 6m 50s
Evangelio Del Día Lunes 24 de Octubre | El Buen Pastor | Hoy en Oración
Descripción

Evangelio Diario LITURGIA - 24 DE OCTUBRE DE 2022 Ciclo C - Año II - Color Rojo XXX Semana del Tiempo Ordinario Liturgia de las Horas Tomo II II Semana...

mostra más
Evangelio Diario
LITURGIA - 24 DE OCTUBRE DE 2022
Ciclo C - Año II - Color Rojo
XXX Semana del Tiempo Ordinario
Liturgia de las Horas Tomo II
II Semana del Salterio
Primera Lectura Isaías 61, 1-3
Salmo 22
Evangelio Juan 10, 11-16

“Mujer, quedas libre de tu enfermedad”


Reflexión del Evangelio de hoy (D. Luis Maldonado Fernández de Tejada, OP.)
En la virtud está la salvación
En aquella Iglesia naciente de los primeros años del Cristianismo la confusión entre los fieles debía ser grande. No olvidemos que el mensaje de Jesús cambió por completo la concepción del mundo y de la sociedad de su época. Y frente a las costumbres del momento, a los “valores” que imperaban el Evangelio fue una auténtica revolución. Donde había rencores se ponía el perdón, donde las malas lenguas la misericordia, donde las murmuraciones el amor a Dios y así el dinero, lo material, dejará de estar en primer plano. San Pablo es muy claro (como siempre) en sus palabras a los hermanos y les hace ver que para ser santos debemos abandonar las viejas costumbres y seguir los pasos de Cristo, que lo dio todo por amor al Padre y a los hombres.

Pero lo más curioso de esta lectura es comprobar como hoy, más de veinte siglos después, las palabras de San Pablo nos las podemos aplicar con total actualidad: basta con encender un momento la televisión, o darnos una vuelta por las redes sociales, para ver que aquellos males de los que el Apóstol intenta apartar a los hermanos son los mismos que nos bombardean a diario: las malas intenciones, la maledicencia, la idolatría por el dinero y la “fama”, la inmoralidad... son las piedras con las que tropezamos una y otra vez. Y la solución la tenemos en Cristo, en su ejemplo de santidad y amor por los demás. Solo por ese camino seremos santos a los ojos de Dios y llegaremos a la Luz. El mundo es tentador pero la oración es más fuerte.

Todo momento es bueno para hacer el bien
Seamos sinceros ¿cuántas veces hemos mirado para otro lado cuando se nos ha pedido ayuda?, ¿cuántas veces hemos puesto la excusa de la inoportunidad del momento, del lugar, de la situación? Para los judíos el sábado era sagrado, no se podía hacer absolutamente nada fuera de lo establecido ¡ni siquiera el bien! Y así lo señala el jefe de la sinagoga: “hay muchos días para venir a curarse”. Pero Cristo viene a dar la vuelta a todo, al enfermo hay que curarle en el momento que surja la oportunidad no cuando la ley lo estipule. Una vez más Jesús nos dice que las leyes están hechas para que los hombres vivan mejor no para encadenarle con preceptos absurdos.Una cosa es respetar y cumplir las normas y otra muy distinta tomarlas como excusa para no hacer el bien, para no prestar socorro.

Todos los días, sobre todo en tierra de frontera, vemos como hermanos nuestros auxilian a gentes que vienen en busca de un mejor futuro aún a riesgo de saltarse las leyes de los estados, como acogen a migrantes que vienen sin nada. Puede parecer un caso extremo pero ¿no es extremo y urgente salvar la vida de quien todo lo ha perdido, hasta la esperanza de vivir? Pues como Cristo en la sinagoga nosotros debemos socorrer en cualquier circunstancia a quien lo necesite, aún a riesgo de que no se nos entienda o se nos censure. Tiempo habrá luego de ordenar las cosas, pero la mano tendida al hermano debe estar por encima de leyes y normas. No seamos fariseos, no seamos hipócritas y no nos dejemos llevar por lo “políticamente correcto” cuando un hermano, venga de donde venga y sea cual sea la situación, necesite de nosotros.


LECTURA DEL DÍA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios
Ef 4, 32–5, 8
Hermanos: Sean buenos y comprensivos, y perdónense unos a otros, como Dios los perdonó, por medio de Cristo.
Imiten, pues, a Dios como hijos queridos. Vivan amando como Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y víctima de fragancia agradable a Dios.
Que entre ustedes, como conviene a verdaderos cristianos, no se hable de fornicación, inmoralidad o codicia; ni siquiera de indecencias, ni de conversaciones tontas o chistes groseros, pues son cosas que no están bien. En lugar de eso, den gracias a Dios. Tengan bien entendido que ningún lujurioso, inmoral o codicioso, que es lo mismo que decir idólatra, participará en el Reino de Cristo y de Dios.
Que nadie los engañe con vanas razones, pues todas estas cosas atraen la ira de Dios sobre los rebeldes. Así pues, no se hagan cómplices de ellos. Porque en otro tiempo ustedes fueron tinieblas, pero ahora, unidos al Señor, son luz. Vivan, por lo tanto, como hijos de la luz.


EVANGELIO DEL DÍA
Lectura del santo evangelio según san Lucas
Lc 13, 10-17
Un sábado, estaba Jesús enseñando en una sinagoga. Había ahí una mujer que llevaba dieciocho años enferma por causa de un espíritu malo. Estaba encorvada y no podía enderezarse. Al verla, Jesús la llamó y le dijo: “Mujer, quedas libre de tu enfermedad”. Le impuso las manos y, al instante, la mujer se enderezó y empezó a alabar a Dios.
Pero el jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús hubiera hecho una curación en sábado, le dijo a la gente: “Hay seis días de la semana en que se puede trabajar; vengan, pues, durante esos días a que los curen y no el sábado”.
Entonces el Señor dijo: “¡Hipócritas! ¿Acaso no desata cada uno de ustedes su buey o su burro del pesebre para llevarlo a abrevar, aunque sea sábado? Y a esta hija de Abraham, a la que Satanás tuvo atada durante dieciocho años, ¿no era bueno desatarla de esa atadura, aun en día de sábado?”
Cuando Jesús dijo esto, sus enemigos quedaron en vergüenza; en cambio, la gente se alegraba de todas las maravillas que él hacía


Oración
Señor, que nunca permanezca indiferente al dolor de mis hermanos y al sufrimiento de mi prójimo, sino que esté siempre dispuesto a llevar consuelo, esperanza, alegría y paz, tal como debe hacerlo un discípulo de Jesús, tu Hijo amado.

Acción
Visitaré a ese pariente que sé que tiene alguna necesidad concreta que yo puedo resolver o aligerar.,
mostra menos
Información
Autor Hoy En Oracion
Organización Hoy En Oracion
Página web -
Etiquetas

Parece que no tienes ningún episodio activo

Echa un ojo al catálogo de Spreaker para descubrir nuevos contenidos.

Actual

Portada del podcast

Parece que no tienes ningún episodio en cola

Echa un ojo al catálogo de Spreaker para descubrir nuevos contenidos.

Siguiente

Portada del episodio Portada del episodio

Cuánto silencio hay aquí...

¡Es hora de descubrir nuevos episodios!

Descubre
Tu librería
Busca