Evangelio Del Día Viernes 12 de Agosto | Confianza y Respeto | Hoy en Oración

18 de ago. de 2022 · 6m 9s
Evangelio Del Día Viernes 12 de Agosto | Confianza y Respeto | Hoy en Oración
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Evangelio Diario LITURGIA - 12 DE AGOSTO DE 2022 Ciclo C - Año II - Color Verde XIX Semana del Tiempo Ordinario Liturgia de las Horas Tomo II III Semana...

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Evangelio Diario
LITURGIA - 12 DE AGOSTO DE 2022
Ciclo C - Año II - Color Verde
XIX Semana del Tiempo Ordinario
Liturgia de las Horas Tomo II
III Semana del Salterio
Primera Lectura Ezequiel 16, 1-15. 60. 63
Isaías 12
Evangelio Mateo 19, 3-12

“El que pueda entender, entienda”


Reflexión del Evangelio de hoy (Sor Mª Ángeles Martínez, OP)
Te vi
El relato que nos ofrece el profeta Ezequiel es de una gran belleza, yo diría de una exquisita belleza Si profundizamos en los signos que se van enumerando llegamos a la conclusión de que el autor sagrado lo que realmente pretende es adentrarnos el misterio del Dios de la vida.

La imagen de esa niña recién nacida nos evoca nuestra propia realidad en su esencia más pura, dados/as a luz en medio de la incertidumbre de un hoy que ante el misterio no vislumbra el futuro. Rodeados de miedos, adheridos a nuestra seguridad más próxima, chapoteando en la mediocridad del paso del tiempo que no conseguimos sobrepasar, la rutina que nos despoja del deseo de buscar y vivir en la novedad del tiempo.

Dios se acerca en clave de alianza y nos configura tan profundamente con él que no podemos serle indiferentes. “Pasé a tu lado y te vi”… y te dije mientras yacías en tu sangre (mediocridad) sigue viviendo y crece como brote campestre”. Es la invitación a ser, a dejar que salga la verdadera y bella imagen que somos cada ser humano, por la sencilla razón de haber sido creados por el Dios de la vida, no somos su cliché sino su imagen y semejanza. “Pasé de nuevo a tu lado, te vi en la edad del amor, extendí sobre ti mi manto (en el AT el signo por excelencia de pertenencia perpetua) para cubrir tu desnudez y te comprometí con juramento”.

Si hay algo que verdaderamente ennoblezca al ser humano y le dignifique es mostrar la verdad, la bondad y la belleza que esconde su corazón, muchas veces oscurecida por las ásperas falsas verdades que nos ofrece el día a día, creo que nuestro gran desafío como personas y sobre todo como cristianos/as es buscar y besar la tierra de nuestro corazón y la tierra del corazón de quienes compartimos historia porque en ella está trabajando Dios: “pero yo me acordé de la alianza que hice contigo cuando eras moza, y haré contigo una alianza eterna”.

El que pueda con esto, que lo haga
El desafío del evangelio nos lanza a la aventura dignificante del don que significa ser, ser humano, más allá de las coyunturas sociales, morales, estructurales e incluso biológicas…nos sitúa frente a dos realidades: la alianza que parte de la unión de un hombre y una mujer, como proyecto de Dios, “lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre” y el don de la alianza del que deja todo por el Reino «No todos entienden esto, solo los que han recibido ese don. Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron los hombres, y hay quienes se hacen eunucos ellos mismos por el reino de los cielos”. En ambos casos la iniciativa siempre es de Dios.

Lo sorprendente del relato, es la actitud moralizante de los fariseos, que solo aceptan como falta la infidelidad de la mujer, del varón infiel ni palabra. Es imagen de la forma solapada que tenemos para afirmarnos en nuestras teorías condenatorias, que nos llevan a acciones extremas, convenciéndonos de estar en la verdad: “Si esa es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse»

Pero la lógica de Dios tiene otro sello, el sello del Espíritu, que sondea lo profundo del corazón para ayudarnos a ver con los ojos del alma y descubrir que su proyecto es un proyecto eterno, que nos une con El irresistiblemente, que va más allá de lo que percibe nuestra pobre mirada humana.

Es un proyecto de amor, que da consistencia a esa alianza: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, ¿y serán los dos una sola carne”? De modo que ya no son dos, sino una sola carne”. Solo el amor unifica. Y solo el amor mantiene vivo el deseo de entregar la vida por la causa de Jesús “El que pueda entender, entienda”.

Sería bueno preguntarnos si en nuestro corazón arde el fuego del amor o ponemos medida a la fidelidad y nos cuestionamos hasta donde puedo llegar. Cuando el amor brilla en el corazón mi fidelidad cubre la desnudez del otro.


LECTURA DEL DÍA
Lectura de la profecía de Ezequiel
Ez 16, 1-15. 60. 63
El Señor me habló y me dijo: “Hijo de hombre, dale a conocer a Jerusalén sus pecados. Dile de mi parte: ‘La patria en que naciste es el país de Canaán. Tu padre era un amorreo y tu madre una hitita. El día en que naciste no te cortaron el ombligo, ni te bañaron, ni te frotaron con sal, ni te envolvieron en pañales. Nadie tuvo compasión de ti para brindarte alguno de estos servicios y quedaste tirada en pleno campo, porque causabas repugnancia el día en que naciste. Yo pasé a tu lado, te vi revolcándote en tu sangre y te dije, cuando estabas toda ensangrentada: Vive y crece como la hierba del campo.

Tú creciste, te desarrollaste y te hiciste mujer. Entraste a la pubertad, se formaron tus senos y te creció el vello. Pero estabas desnuda y cubierta de vergüenza. Volví a pasar a tu lado y vi que estabas en la edad del amor. Extendí mi manto sobre ti y te cubrí con él; con juramento hice una alianza contigo, dice el Señor, y fuiste mía. Te lavé la sangre que te cubría y te ungí con aceite. Te puse vestidos bordados, sandalias finas, una banda de lino en la cabeza y un manto de seda. Te engalané con joyas: con pulseras y collares; te puse un anillo, aretes y una espléndida diadema en la cabeza; lucías joyas de oro y plata y vestidos de lino, de seda y de bordados. Te alimentabas con trigo fino, con miel y con aceite. Eras cada día más bella,tan hermosa como una reina. La fama de tu belleza se extendió entre las naciones, porque yo, dice el Señor, te llené de encantos.

Entonces te envaneciste por tu belleza, te aprovechaste de tu fama para prostituirte y te entregaste a todo el que pasaba. Pero yo tendré presente la alianza que hice contigo cuando eras joven y haré contigo una alianza eterna, para que tengas presente tu pasado, te avergüences y no vuelvas a abrir la boca para presumir, cuando yo te perdone todo lo que hiciste’ ”. Esto dice el Señor todopoderoso.


EVANGELIO DEL DÍA
Lectura del santo evangelio según san Mateo
Mt 19, 3-12
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerle una trampa: “¿Le está permitido al hombre divorciarse de su esposa por cualquier motivo?”
Jesús les respondió: “¿No han leído que el Creador, desde un principio los hizo hombre y mujer, y dijo: ‘Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre, para unirse a su mujer, y serán los dos una sola cosa?’ De modo que ya no son dos, sino una sola cosa. Así pues, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre”.
Pero ellos replicaron: “Entonces ¿por qué ordenó Moisés que el esposo le diera a la mujer un acta de separación, cuando se divorcia de ella?”
Jesús les contestó: “Por la dureza de su corazón, Moisés les permitió divorciarse de sus esposas; pero al principio no fue así. Y yo les declaro que quienquiera que se divorcie de su esposa, salvo el caso de que vivan en unión ilegítima, y se case con otra, comete adulterio; y el que se case con la divorciada, también comete adulterio”.
Entonces le dijeron sus discípulos: “Si ésa es la situación del hombre con respecto a su mujer, no conviene casarse”. Pero Jesús les dijo: “No todos comprenden esta enseñanza, sino sólo aquellos a quienes se les ha concedido. Pues hay hombres que, desde su nacimiento, son incapaces para el matrimonio; otros han sido mutilados por los hombres, y hay otros que han renunciado al matrimonio por el Reino de los cielos. Que lo comprenda aquel que pueda comprenderlo”.


Oración

Padre bondadoso, tú que perdonas al hijo que abandona el hogar por llevar una vida disoluta y alejada de ti, míranos a nosotros, tus hijos, que nos hemos apartado de ti y del Evangelio, y ayúdanos a ser dóciles a tu palabra y atentos a las mociones del Espíritu Santo para que, siendo fieles a ti en todo momento, merezcamos ser partícipes de la vida eterna que nos das en tu Hijo Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Acción

Revisaré si mis actitudes y acciones se amoldan al Evangelio de Jesús que me invita a ser justo, respetuoso y solidario con todos mis hermanos.
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