EVITA PENSAMIENTOS QUE CONDUCEN A LA DEPRESIÓN Y ANSIEDAD 2DA PARTE
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Descripción
EVITA PENSAMIENTOS QUE CONDUCEN A LA DEPRESIÓN Y ANSIEDAD 2DA PARTE Bievenido a tu podcast reflexiones cristianas en el episodio anterior hemos compartido 5 hábitos mentales que a veces conducen...
mostra másBievenido a tu podcast reflexiones cristianas
en el episodio anterior hemos compartido 5 hábitos mentales que a veces conducen a la depresión:
como esta serie son 10 habitos mentales, vamos a compartir los restantes 5,
6. Pensamiento dicotómico: “O es grandioso o terrible. Claramente no es genial, por lo que debe ser terrible”.
Ésta es la fórmula del pensamiento dicotómico. Ofrece dos opciones, normalmente extremas. Si la buena condición
no se cumple completamente, entonces se asume la mala condición. La vida se vive en consecuencia y nuestras emociones
responden en consecuencia.
Presta atención cuando utilices la lógica de blanco y negro.
La simplificación excesiva no es un patrón de pensamiento emocionalmente neutral.
Si eres propenso a este estilo de pensamiento, comienza a orar con regularidad:
“Dios, muéstrame ‘la tercera forma’ de pensar acerca de las cosas que a menudo paso por alto”.
7. Atención selectiva:
Filtramos nuestra atención constantemente, Sería imposible para nosotros prestar atención a cada estímulo que nos rodea
(es decir, sonido, olor, tacto, emoción, etc.)
pero A menudo, la depresión-ansiedad se
produce cuando empezamos a notar sólo aquellas cosas que están mal o que no están en orden.
Examinamos nuestro entorno interno y externo y sólo nos centramos en aquellas cosas
que están "mal", todo lo que no esta bien es relevante o digno de nuestra atención.
Presta atención a cuando dejas de notar cosas buenas. Si no sonríes con regularidad,
no te sientes agradecido o no deseas expresar gratitud, existe una gran probabilidad
de que tu filtro de atención esté atascado en negativo.
8. Pensamiento supersticioso:
En los niños o aficionados al deporte, el pensamiento supersticioso puede resultar lindo o entretenido.
En la vida real, el pensamiento supersticioso atribuye a nuestras acciones un poder que puede resultar insoportable.
Muchos miedos tienen su origen en la creencia irracional sobre nuestra capacidad de influir
indirectamente en cosas que están fuera de nuestro control.
Gran parte de la depresión-ansiedad tiene sus raíces en que las personas piensan que sus acciones
o inacciones afectaron resultados sobre los que no podrían haber tenido influencia.
Presta atención a cuando tu pensamiento se vuelve “idiosincrásico”, una forma de interpretar
la realidad que es única para ti. Si tienes que explicar las cosas diciendo:
"Sé que esto suena raro, pero", es prudente tener escepticismo hacia las creencias que subyacen a su afirmación.
9. Pasividad: “Si no puedo [en blanco], entonces no haré nada”.
Este es un patrón de pensamiento que a menudo hace que las personas pasen de la depresión a la ansiedad.
La pasividad inicial y la sensación de impotencia se experimentan como depresión.
Una vez que “en tu vida se acumulan demasiadas cosas que hacer”, vienen temporadas de mucho estrés para “ponerse al día”.
El casi inevitable desempeño deficiente tiene una alta propensión a reactivar un enfoque depresivo-pasivo ante la vida.
Preste atención a los momentos en que tu mente te dice “no puedo hacer esto ” y suplanta el pensamiento lo puedo hacer”.
Date cuenta de que cuanto menos hagas, menos creerás o sentirás que puedes hacer.
La pasividad también tiene el efecto de reducir el número de oportunidades.
10. Equiparar valor con desempeño:
esta mentalidad le viene como anillo al dedo la frase, “salvación sólo por obras”, donde las personas hacen suya esta afirmacion
para si mismo
mientras que permiten la frase “salvación por gracia” para todos los demás.
Esto Te convierte en tu propio juez; tu evaluación de ti mismo se vuelve más influyente en tus emociones
que lo que Cristo te da en el evangelio.
Empezamos a vernos a nosotros mismos como deudores de Dios que pagan nuestra salvación o empleados que se ganan la vida,
en lugar de hijos de Dios, de los cuales el creador se deleita en cada etapa de su desarrollo.
Presta atención a cuando empiezas a creer que Dios está de acuerdo con tus autoevaluaciones negativas
por lo que hiciste o no hiciste. La verdadera culpa se remedia fácilmente con el perdón que Cristo compró en la cruz.
La falsa culpa no tiene intercambio.
Y ahora te pregunto ¿en Cuáles de estos patrones de pensamiento eres más propenso a involucrarte?
¿Cuáles son las frases mentales de las que debes protegerte más?
Al identificar estos patrones de depresión y ansiedad, ruego que el Señor use el poder de la verdad para ayudarte
a caminar en libertad.
Información
Autor | E.A. Podcast |
Organización | E.A. |
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