Si alguna vez sufres -y lo harás-
por alguien que te amó y que te abandona,
no le guardes rencor ni le perdones:
deforma su memoria el rencoroso
y en amor el perdón es sólo una palabra
que no se aviene nunca a un sentimiento.
Soporta tu dolor en soledad,
porque el merecimiento aun de la adversidad mayor
está justificado si fuiste
desleal a tu conciencia, no apostando
sólo por el amor que te entregaba
su esplendor inocente, sus intocados mundos.

Así que cuando sufras -y lo harás-
por alguien que te amó, procura siempre
acusarte a ti mismo de su olvido
porque fuiste cobarde o quizá fuiste ingrato.
Y aprende que la vida tiene un precio
que no puedes pagar continuamente.
Y aprende dignidad en tu derrota,
agradeciendo a quien te quiso
el regalo fugaz de su hermosura.

LA VOZ POÉTICA. Aceptamos fácilmente que la voz de la novela es el narrador y que no es necesario identificarlo con el autor. En el caso de la poesía, tendemos automáticamente a hacer al autor la voz del poema, por aquello de que la lírica es la expresión de un sentimiento, que si nace del corazón, etc. Sin embargo, estamos en el mismo caso: la voz que suena en el poema es un supuesto, una personalidad imaginada. Algunos, como Machado o Pessoa concibieron aquellos conocidos apócrifos que contaron lo que los autores concebían mejor dentro de una vaga e imaginada personalidad. En "Advertencia", por el propio título y por algún verso como "Y aprende que la vida tiene un precio / que no puedes pagar continuamente" se nos antoja que la voz del poema es la del que ya está de vuelta, ese que se permite no sólo aconsejarnos, sino advertirnos, alguien en fin que puede no tener nada que ver con el autor, sino la personalidad necesaria para escribir el poema.

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Música:
Stopping By the Inn de Twin Musicom está sujeta a una licencia de Creative Commons Attribution (https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/)
Fuente: http://www.twinmusicom.org/song/298/stopping-by-the-inn
Artista: http://www.twinmusicom.org