Isaías capítulos 62 al 64

En Isaías 62, el profeta expresa la promesa de restauración y redención para Jerusalén y su pueblo. Se enfatiza la importancia de prepararse para recibir al Señor y el anuncio de que Dios se deleitará nuevamente en su pueblo y en su tierra. Se insta a Jerusalén a ser una luz para las naciones y se promete protección y prosperidad para la ciudad.

En Isaías 63, se presenta una visión del día del juicio de Dios, donde Él se revela como el vengador de su pueblo y el defensor de su causa. El Señor es descrito como un guerrero que viste de rojo, que viene de Edom con ira y venganza para librar a su pueblo oprimido. A pesar de los pecados del pueblo, Dios muestra su misericordia y su amor inquebrantable hacia ellos.

Isaías 64 continúa con una oración del pueblo de Israel, reconociendo su pecado y su necesidad de la intervención divina. Se suplica a Dios que descienda y se manifieste en su poder, como lo hizo en el pasado, para traer salvación y restauración a su pueblo. El capítulo culmina con una súplica apasionada por la restauración, la misericordia y la gracia de Dios.

En resumen, estos capítulos de Isaías presentan la promesa de restauración y redención para Jerusalén y su pueblo, la manifestación del juicio de Dios y la súplica del pueblo por su intervención divina.