Segunda meditación de la serie: La Transfiguración: el amor de Dios Padre por su Hijo y por nosotros.

Unidad de todo el misterio pascual de Cristo: Pasión, Muerte, Resurrección y Ascensión. En la Transfiguración, el Señor, «ante la proximidad de la pasión, fortaleció la fe de los apóstoles, para que sobrellevasen el escándalo de la cruz» (Prefacio de la Transfiguración del Señor).

Unirse al Señor en la oración para no dejarle en el momento de la contradicción. Agradecer a Dios tanto los consuelos que nos envía como las cruces. In laetitia nulla dies sine cruce.

Dios bendice con la Cruz, llevarla con sobrenatural elegancia: Pero no lleves la Cruz arrastrando... Llévala a plomo, porque tu Cruz, así llevada, no será una Cruz cualquiera: será... la Santa Cruz