Resulta curioso, por decir lo menos, el llamado de reconocidos y veteranos dirigentes políticos a los ciudadanos para que “No politicen” la discusión de las reformas sociales presentadas al Congreso por el gobierno de Gustavo Petro.

Creo que es todo lo contrario “Hay que politizar” la discusión porque de eso es que se trata de política. De decisiones sobre políticas de Estado que afectan la vida de los ciudadanos.

Debemos politizar la discusión sobre temas como el cambio del modelo económico, las reformas a la salud, las pensiones y el régimen laboral.

La discusión es política porque tiene que ver con los derechos.

Por ejemplo el derecho a elegir. No solo a personas, sino en quien confiar la prestación de los servicios como la salud. En quien confiar el manejo y cuidado de mis ahorros.

En quien confiar para que me garantice la calidad del agua, la continuidad de la energía. La administración de justicia. Mi seguridad y la de mi familia.

Los derechos a la libertades de empresa, prensa, información y opinión son un asunto político.

Cómo educar a nuestros hijos es un asunto político
Decidir sobre nuestro cuerpo o nuestra identidad de género son derechos y por lo tanto un asunto político.

Decidir sobre cómo queremos que nos gobiernen es un asunto político. Y si no nos gusta la manera, en la forma y en el fondo, como nos están gobernando tenemos el derecho a salir a la calle a manifestarnos.

No es una obligación. No se trata de una imposición. Se trata de ejercer un derecho.

El derecho a manifestar.

¡Bienvenidos!!