En los tiempos remotos de la antigua Hispania, cuando la península era dominada por el poderoso Imperio Romano, existía un valiente guerrero lusitano llamado Viriato. Con su astucia y liderazgo, Viriato lideraba a su pueblo en una feroz resistencia contra la opresión romana. En medio de la lucha por la libertad, Viriato portaba una espada legendaria que había sido forjada con la sabiduría de los dioses y los deseos de su pueblo. Esta espada, conocida como "Furia Lusitana", era un símbolo de la fuerza y el coraje de Viriato. Sin embargo, había algo especial en la espada de Viriato: estaba imbuida de un antiguo encantamiento que atraía a un enjambre de moscas mágicas. Estas moscas, pequeñas y doradas, se posaban en la hoja de la espada y se convertían en una poderosa protección para Viriato. Estas moscas, conocidas como "Moscas de la Libertad", eran criaturas místicas y benevolentes que habían sido enviadas por los dioses para ayudar a Viriato en su lucha contra los romanos. Su presencia en la espada de Viriato no solo era una señal de protección, sino también de guía y consejo en los momentos más difíciles. En los campos de batalla, cuando Viriato empuñaba su espada, las moscas se alzaban en enjambres alrededor de él, formando una especie de escudo vivo que desviaba las flechas y las espadas enemigas. Las moscas mágicas zumbaban con fuerza, confundiendo a los romanos y llenando de miedo sus corazones. Pero las moscas no solo eran defensoras de Viriato, también eran portadoras de mensajes. Cuando la batalla se volvía más intensa y las esperanzas de victoria parecían desvanecerse, las moscas se separaban de la espada y volaban hacia Viriato, susurrándole palabras de aliento y sabiduría. En una ocasión, durante una batalla crucial contra las legiones romanas, las moscas se agitaron de manera inusual y formaron un patrón en el aire. Viriato, interpretando el mensaje de las moscas, cambió su táctica y lideró a su ejército hacia una victoria épica contra las fuerzas romanas. Las moscas, con su guía, habían asegurado el triunfo y la libertad para su pueblo. La historia de las moscas en la espada de Viriato se extendió por toda Hispania, convirtiéndose en una leyenda de resistencia y esperanza. Los lusitanos veían en las moscas mágicas un símbolo de protección divina y un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, la libertad y la valentía prevalecerían sobre la opresión. Con el paso del tiempo, Viriato se convirtió en un héroe legendario cuyo nombre se pronunciaba con admiración y respeto. Su espada, con las moscas de la libertad, se convirtió en un símbolo de la lucha por la independencia y la defensa de los ideales más nobles. Y así, la historia de las moscas en la espada de Viriato perduró a través de los siglos, inspirando a generaciones futuras a luchar por la libertad y a encontrar fuerza en las circunstancias más inesperadas.José Pardal