¿A quién no le ha marcado la vida esta maravillosa película donde un dulce y sabio profesor Keating toca nuestra fibra más íntima? Sus enseñanzas a partir de los postulados de Thoreau y los Trascendentalistas nos ponen en contacto con el amor a la Naturaleza, a la libertad y al desarrollo personal. La frase de Horacio CARPE DIEM nos susurra la importancia de vivir a consciencia cada segundo del día y el Oh, Captain, my Captain de Whitman, a valorar a un guia sabio y empático. No se quedan atrás los postulados de la Desobediencia Civil, siempre de #Thoreau, que nos recuerda no asecundar a la autoridad ejercida con injusticia, pero siempre de manera pacífica. Martín Luther King y #Gandhi fueron algunos de los seguidores de esta propuesta. Parece al final que el profesor Keating paga un precio muy alto por su espíritu crítico y amor a la libertad, pero el reconocimiento y valentía de sus alumnos en el simbolismo de subirse al pupitre frente al director Nolan le demuestran que hizo un gran trabajo: encontró a niños obedientes y temerosos y dejó a hombres "con vidas que no serán más una silenciosa desesperación "...