Áriel Ávila no puede viajar a La Guajira desde que denunció como funcionaba el brutal emprendimiento criminal del exgobernador Kiko Gómez. Las amenazas que recibe por denuncias similares en todo Colombia, ya son para él costumbre. No puede ir a cine, ni a conciertos y ha salido cuatro veces del país de un día para otro. Por eso también el cuerpo atlético como de deportista de alto rendimiento, porque la energía que no puede invertir en las actividades que le son vetadas, la deja en el gimnasio.

Áriel no es comunicador pero sin los medios dice, su trabajo no vale igual. Esta es la historia de cómo sin el trabajo de analistas como él, los medios no pesan lo mismo. Esta es la historia de su terquedad y perseverancia por informar, aunque cada vez sean más los espacios que le cierra el país que tanto ha recorrido.

El es experto en seguridad de la Fundación Paz y Reconociliación, en dónde trabaja con su jefe y aliado León Valencia.

Glass Boy – Late Baby at 80
Young Kartz – Big Stacks
Brackhage – The strike

Imagen de Radio Macondo.