Después de tres mil detenidos, miles de coches y centenares de edificios incendiados y cientos de policías heridos, los disturbios en Francia pierden intensidad. Es la impresión del Gobierno, que por tercera noche consecutiva, desplegó 45.000 policías y gendarmes por las calles de varias ciudades francesas. Especialmente reforzado ha sido el dispositivo en Lyon y Marsella. Se busca por intento de asesinato a las personas que incendiaron la vivienda del alcalde de una localidad al sur de París, en la que estaban su esposa y sus hijos de cinco y siete años que resultaron heridos. Debido a estos disturbios Emmanuel Macron ha suspendido un viaje oficial a Alemania donde el canciller, Olaf Scholz, ha alertado del avance de la ultraderecha, que allí, según los sondeos, ha sobrepasado a su propio partido, el socialdemócrata. En el fin de semana en el que medio mundo ha celebrado el Orgullo, Elisa y Camilla, madres lesbianas italianas residentes en Barcelona, han denunciado que la justicia de su país las llevará a juicio para eliminar del acta de nacimiento de su hija el apellido de la madre no biológica. Giorgia Meloni, dicen, ha dado orden de anular la doble maternidad LGTBI. España comenzó su presidencia semestral del Consejo de la Unión Europea, con un simbólico viaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Ucrania. Ayer recibió al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y hoy estará en Madrid Úrsula Von der Leyen. Lo ha inventado Japón, es un nuevo deporte llamado SpoGomi, y consiste en recoger basura. De momento no tiene el mismo impacto que “la velada” pero si Ibai Llanos se lo propone seguro que termina siendo un movimiento global contra la contaminación…
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