Lo políticamente correcto (que no ayuda a los niños)
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Descripción
Hola apasionados del taekwondo, bienvenidos a un episodio más de nuestro poscast sobre el arte marcial del puño y del pie. Normalmente pensamos que las escuelas hacen todo lo necesario...
mostra másNormalmente pensamos que las escuelas hacen todo lo necesario por la educación de los niños, en teoría la prioridad es la educación. Sin embargo hay ciertas políticas que pueden lucir geniales a primera vista pero en el fondo no son lo mejor para los niños.
Por ejemplo, trabajaba en un lugar en donde la clase de taekwondo era una especie de gimnasio para niños. Cualquier padre que mirara al gimnasio quedaría muy entusiasmado de ver tanto material para su hijo. Sin embargo ese material precisamente obstaculizaba la clase.
¿Por qué? Porque los niños (de preescolar) preferían los múltiples juegos del lugar a la misma clase. Así que la única forma en la que se podía captar un poco de atención era con amenazas y sobornos.
Hay otra cosa que sucede mucho en las escuelas. Hay una hipersensibilidad de los padres de familia ante cualquier cosa que suceda a los niños. Si el niño llega a casa con una mordedura, el colegio no está haciendo bien su trabajo.
¿Qué sucede con eso? Que la escuela prefiere que no haya incidentes para evitarse problemas. Y por lo tanto a los niños se les priva de esa oportunidad de aprendizaje que son los rasguños y las mordidas. A partir de esa interacción los niños pueden saber qué esta mal y que no lo está.
El remedio puede ser una búsqueda de las escuelas de un ambiente "pacífico", en el que la armonía y la paz reinen. Este remedio resultará peor que el problema. Pues para lograrlo se requerirá de un exceso de control basado en el miedo (si haces esto... yo te haré esto), mentiras (las niñas bonitas no son groseras) y gritos.
Otra cosa interesante que sucede al menos aquí en México es el uso de la palabra castigo. Como últimamente esta mal visto el castigo en las escuelas se suele decir que no se castiga pero la realidad es que si se hace.
Se sustituye la palabra "castigo" por la palabra "reflexionar" y entonces el resultado es que los niños asocian una palabra tan interesante como "pensar o reflexionar" con una emoción eminentemente negativa que es la que experimentan al ser castigados.
Es una reflexión que he estado haciendo en los últimos días y que les comparto con mucho gusto en el podcast.
También puedes escucharlo en Ivoox y Itunes
Información
Autor | Luis Arroyo |
Organización | Luis Arroyo |
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