Los congresistas colombianos siguen legislando en causa propia. Anoche la Cámara de Representantes aprobó en tercer debate la llamada "Reforma Política contra el Clientelismo y la Corrupción" proyecto bandera del Gobierno de Gustavo Petro.
El problema es que lo aprobado va en contravía den enunciado: "contra el clientelismo y la corrupción" porque en esencia lo que hace es favorecer la corrupción y el clientelismo.
Anoche aprobaron normas que los pone a salvo de las investigaciones y sanciones de la Procuraduria lo cual favorece la corrupción.
Les permite renunciar a sus curules para ser Ministros y cambiar de partido político sin incurrir en incompatibilidades, reelegirse 3 veces y recibir dineros del Estado para financiar sus campañas elementos esenciales para el ejercicio del clientelismo.
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