En este video, Daniel Weigend, fundador de LoboPark, un reservado natural de lobos en Antequera nos habla de la dieta intermitente de los lobos.

Él está completamente convencido de que nuestros perros pueden ser alimentaos con una dieta intermitente para obtener más salud, vitalidad y longevidad de nuestros compañeros de cuatro patas, practicando este tipo de dieta.

Él asegura, que lo que está enfermando a los perros son los piensos industriales y la cantidad y continuidad de pienso que les damos diariamente.

Daniel con más de 30 años de experiencia conviviendo con perros y lobos, los alimenta de forma intermitente, es decir, un día sí y un día no, e incluso a veces hasta cada dos días. Este método saludable para nuestros compis de cuatro patas, no solamente le dará a nuestro perro o gato más salud, sino que también vamos a ahorrar en pienso y dinero. Una alternativa que hoy en día, con la recesión económica favorece especialmente a aquellos que no se pueden permitir comprar un pienso de la calidad y precio de Naturextra.

Un punto importante para destacar es que este tipo de dieta intermitente, como nos lo confirma también Daniel, se puede realizar solamente con este pienso, Naturextra. Esto se debe a que este pienso contiene todos los ingredientes necesarios, de alta calidad y en abundancia para nutrir y satisfacer todas las necesidades de tu pero aunque le des su ración día por medio.

Daniel opina que el hecho de alimentar a los perros todos los días, o incluso a un determinado horario fijo, además de darle extras, chuches, etc, va contra la naturaleza del perro y el interpreta esta actitud como estás humanizando a nuestros amigos de cuatro patas. Él también nos confirma, por sus conocimientos que detrás de este método alimenticio que debemos darle de comer a nuestros perros dos veces por día, es una estrategia de la industria de los piensos.

Nos dice que lo mismo vale para la alimentación de nosotros los humanos y que la industria alimenticia nos inculca que debemos tener tres o cuatro comidas al día porque de esta forma ellos venden micho más. La realidad es que tanto el perro como el humano no necesitan tanta cantidad de alimentos para vivir y menos hoy en día, que el gasto energético es muchísimo menor que hace miles de años por la vida sedentaria que llevamos hoy en día.