November 17: Covenant Families.

Psalms 68:1-12:
Let God arise, let His enemies be scattered; let those also who hate Him flee before Him. As smoke is driven away, so drive them away; as wax melts before the fire, so let the wicked perish at the presence of God. But let the righteous be glad; let them rejoice before God; yes, let them rejoice exceedingly. Sing to God, sing praises to His name; extol Him who rides on the clouds, by His name Yah, and rejoice before Him. A father of the fatherless, a defender of widows, is God in His holy habitation. God sets the solitary in families; He brings out those who are bound into prosperity; but the rebellious dwell in a dry land.
O God, when You went out before Your people, when You marched through the wilderness, Selah the earth shook; The heavens also dropped rain at the presence of God; Sinai itself was moved at the presence of God, the God of Israel. You, O God, sent a plentiful rain, whereby You confirmed Your inheritance, when it was weary. Your congregation dwelt in it; You, O God, provided from Your goodness for the poor. The Lord gave the word; great was the company of those who proclaimed it: “Kings of armies flee, they flee, and she who remains at home divides the spoil.


This is a psalm that expresses the greatness of God, praising all the qualities of God as Father, as protector, defender, provider and caregiver, always attentive to the needs of His children, protecting them and delivering them from dangers, injustices, giving them relief when the earth has needed water to produce food, defending the most defenseless from suffering such as the widows, the poor, the orphans, the homeless and the captives.

The verse that has caught my attention the most is the verse that says: "God sets the solitary in families; He brings out those who are bound into prosperity”.
What a beautiful detail the psalmist wrote! This quality of God as the One who has compassion for all, who does not lose any detail of the need of each person, and in this case, of the one who is alone. Such a basic and essential need but that goes unnoticed because each one is involved with their own family, relatives and friends, but that at the end of the day, the loner spends the night alone. If he falls ill, he has no one to take care of him; if he suffers, no one notices, but God is so good that He has formed a large family to welcome the lonely!
When it was time to celebrate the greatest feast in Israel, the Passover, God established in law that to celebrate it everyone had to gather with their family to eat the lamb offered as an offering to the Lord. The lamb was to be shared by all and nothing was to be left over. But if that family calculated that they would have a lot left over, they should invite someone to their home. It could be another small family or, in this case, neighbors who lived alone. In this way the solitary was adopted that day to celebrate with a family and not feel isolated and alone in the great celebration.

Today we are going to worship God, the Lamb who takes away the sins of the world, in our meetings in the temple, and there we lovingly welcome the one who is spiritually and emotionally helpless and alone. Those who don't have a direction and have not understood the purpose of their lives, who come to the feet of God and the church adopts them as brother or sister in Christ, and we begin to walk together so that they grow and strengthen their spiritual lives.
In the great family of God many have found a spiritual father, a mother, a brother and a sister; they have filled that emptiness that they had in their hearts and they have filled that sense of belonging that they longed for so much in their hearts.
The church is the great family of God that has made a covenant with the Almighty, whom we call Savior and also Father. He who has adopted us and told us: “You are my son, today I have begotten you.”
"The apostle John said it well in John 1:12-13: “But as many as received Him, to them He gave the right to become children of God, to those who believe in His name: who were born, not of blood, nor of the will of the flesh, nor of the will of man, but of God.”
Consider:
Have you felt alone?
Have you found a place of belonging? If not, what are you waiting for to find and get closer to a family?

Contact us and we can help you find a close family in the city where you are.

I am your friend and brother Eduardo Rodríguez. May our Heavenly Father listen to your prayer today.

Don't forget to read the entire chapter. I recommend you listen to the song "De hombro a hombro" by the singer Jesús Adrián Romero or the group Maranatha Promise Band (We will put the YouTube link on the Facebook page).

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Noviembre 17: Familias de Pacto.

Salmos 68:1‭-‬12 RVA2015:
Dios se levantará, y se dispersarán sus enemigos; huirán de su presencia los que le aborrecen. Como se disipa el humo, así los disiparás. Como se derrite la cera ante el fuego, así perecerán los impíos delante de Dios. Pero los justos se alegrarán; se gozarán delante de Dios y saltarán de alegría. ¡Canten a Dios! ¡Canten salmos a su nombre! ¡Preparen camino al que cabalga sobre las nubes! El SEÑOR es su nombre. ¡Alégrense delante de él! Padre de los huérfanos y juez de las viudas es Dios en su santa morada. Es el Dios que hace habitar en familia a los solitarios y saca a los cautivos a prosperidad; pero los rebeldes habitan en sequedales. Oh Dios, cuando saliste delante de tu pueblo, cuando marchaste por el desierto, Selah la tierra tembló; también los cielos gotearon ante Dios. Aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel. Abundante lluvia esparciste, oh Dios; a tu posesión exhausta reanimaste. Tu rebaño ha habitado en ella. Por tu bondad, oh Dios, has provisto para el pobre. El Señor da la palabra, y una gran hueste de mujeres anuncia la buena nueva: “¡Huyen, huyen los reyes de los ejércitos!”. Y en casa las mujeres reparten el botín.


Este es un salmo que expresa la grandeza de Dios, alabando todas las cualidades de Dios como Padre, como protector, defensor, proveedor y cuidador, siempre atento a las necesidades de sus hijos, protegiéndolos y librándolos de peligros, injusticias, dándoles socorro cuando la tierra ha necesitado del agua para producir alimentos, defendiendo al más indefenso de sufrimientos como las viudas, los pobres , los huérfanos, desamparados y los cautivos.

El verso que más ha llamado mi atención es el verso que dice: "Es el Dios que hace habitar en familia a los solitarios y saca a los cautivos a prosperidad".
¡Qué hermoso detalle escribió el salmista! Esta cualidad de Dios como el que tiene compasión de todos, que no pierde ningún detalle de la necesidad de cada persona, y en este caso, del que está solo. Una necesidad tan básica y esencial pero que pasa por desapercibida porque cada uno está involucrado con su propia familia, parientes y amigos, pero que al final del día, el solitario pasa la noche solo. Si enferma, no tiene quien lo atienda; si sufre, nadie se da cuenta pero, ¡Dios es tan bueno que ha formado una familia grande para que acoja al que está solo!
Cuando era el tiempo de celebrar la fiesta más grande en Israel, la Pascua, Dios estableció en la ley que para celebrarlo todos tenían que reunirse con su familia para comer del cordero ofrecido como ofrenda al Señor. El cordero debía ser compartido por todos y nada debía sobrar. Pero si esa familia calculaba que le iba a sobrar mucho, debía invitar a alguien a su hogar. Podría ser otra familia pequeña o, en este caso, los vecinos que vivían solos. De está manera el solitario era adoptado ese día para celebrar con una familia y no sentirse apartado y solo en la gran celebración.

Hoy en día vamos a adorar a Dios, al Cordero que quita los pecados del mundo, en nuestras reuniones en el templo, y ahí acogemos con amor al que está solo y desamparado espiritual y emocionalmente. Aquellos que no tienen un rumbo y no han entendido el propósito de sus vidas, que vienen a los pies de Dios y la iglesia los adopta como hermano o hermana en Cristo, y comenzamos a caminar juntos para que vayan creciendo y fortaleciendo sus vidas espirituales.
En la gran familia de Dios muchos han encontrado un padre, una madre y un hermano espiritual, han llenado ese vacío que tenían en su corazón y han llenado esa sensación de pertenencia que tanto anhelaban en su corazón.
La iglesia es la gran familia de Dios que ha hecho un pacto con el Todopoderoso, al que llamamos Salvador y también Padre. El que nos ha adoptado y nos ha dicho: “Mi hijo eres tú, yo te engendré hoy".
Bien lo dijo el apóstol Juan en Juan 1:12-13: “Pero a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio derecho de ser hechos hijos de Dios, los cuales nacieron no de sangre ni de la voluntad de la carne ni de la voluntad de varón sino de Dios.”

Considera:
¿Te has sentido solo?
¿Has encontrado un lugar de pertenencia en una congregación? Si no es así, ¿a qué esperas para encontrar y acercarte a una familia?

Comunícate con nosotros y te podremos ayudar a conseguir una familia cercana en la ciudad donde te encuentres.

Soy tu amigo y hermano Eduardo Rodríguez. Que nuestro Padre Celestial escuche tu oración el día de hoy.

No olvides leer todo el capítulo completo. Te recomiendo escuchar la canción "De hombro a hombro" del cantante Jesús Adrián Romero o el grupo Maranatha Promise Band. (Pondremos el link de YouTube en la página de Facebook).
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