Todavía recuerdo mis primeras conversaciones por mensaje de texto con Edna, nos preguntó la distancia que correríamos y si habían cuestas en la ruta. Nuestra respuesta fue: "Vamos a ir lento, llevo una amiga que está empezando. Si quieres da una vuelta un día antes para que vayas calentando".  Edna nos cuenta en la entrevista como ante todo pensamiento de duda llegó al lugar de encuentro para salir a rodar con nosotros.  Nuestra meta era lograr que esa primera experiencia de practicar ciclismo de montaña se hiciera realidad.

Ella nos cuenta desde sus inicios en el ciclismo con las bicicletas clásicas. En Puerto Rico existen varios grupos que se reúnen para correr este tipo de bicicletas en diferentes partes de la isla. Estas son muy peculiares con un estilo antiguo, siempre bien adornadas, limpias y resplandecientes.

                                                           "La bicicleta es vida, hay que aprovecharla"  Edna Madera

Edna llega a incursionar en el ciclismo de montaña cuando se interesa en llegar a lugares a los cuales no podía ingresar en auto. Es un policía quien la detiene en su pueblo Guayama y la alienta a usar un casco protector para su seguridad. Su primera experiencia grupal en el monte fue junto a nosotros.  Se entera por facebook de nuestra visita a su pueblo, fue cuando decidió que era una oportunidad que no podía perderse. Ella nos cuenta que sintió temor al pensar si iba a ser aceptada y apoyada por el grupo.

Luego Edna nos invita a participar en una bicicletada familiar que anualmente se realiza en la comunidad de Pozuelo, Guayama, ya por 14 años consecutivos. La bicicletada se logra por aportaciones realizadas por los comercios de la comunidad, más con lo recaudado de una venta de camisas, las cuales visten todos los participantes el día de la corrida.

La bicicletada cuenta con ayuda de la policía, manejo de emergencia, altavoces con grabaciones que en determinados momento anuncian los nombres de los comercios que auspician el evento y con música para animar a los participantes entre los cuales hay niños desde los 3-4 años hasta sus abuelos. Un ambiente familiar que además de fomentar la salud a través del ejercicio logra la union de la comunidad. Estas actividades impactan, para participar todos buscan tener una bicicleta, un medio de transporte ideal que no contamina y nos acerca a la naturaleza sin dañarla. La bicicletada se realiza todos los años, el tercer lunes del mes de febrero.

La salud de Edna ha mejorado en todos los sentidos, se han reducido sus episodios de asma, sus ataques de ansiedad y ha logrado bajar alrededor de 60 libras con la actividad física y una mejora en su alimentación guiada por una nutricionista.   

La bicicleta me ha devuelto la vida. Mucha gente no entiende lo que uno siente cuando se monta en la bicicleta, ese sentido de libertad, esa alegría porque disfrutas la naturaleza"