La producción de biomasa a nivel mundial y las alternativas a los procesos de producción convencionales están dando fin al uso de los recursos no renovables y no sostenibles. Es por eso que el hidrógeno se ha propuesto como un sustituto de los combustibles fósiles y, a su vez, es considerado un portador energético ideal debido a que a mediano y largo plazo para países como Colombia, el hidrógeno puede promover la implementación de nuevos modelos de suministro energético.
La investigación en recursos renovables como el bagazo de caña de azúcar, una fuente de biomasa residual, es una alternativa de desarrollo en el marco de las energías renovables, el abastecimiento energético y la sostenibilidad ambiental.