Aunque algunos países, como Uruguay e Israel, comenzaron a aplicar terceras dosis de la vacuna anti-covid, aún no hay consenso científico sobre si es necesaria. Existe un extenso debate al respecto porque en la medida en que países como el nuestro continúen con altos porcentajes de personas sin vacunarse (por ejemplo, en Paraguay, 1 de cada 3 personas mayores de 60 años aún no se inmunizó contra la covid-19) podríamos seguir generando nuevas variantes. Varios expertos consideran que las autoridades sanitarias de los países deberían ayudar a que el número de vacunados sea el máximo posible con ambas dosis. Sin embargo, si bien el 65% de las personas que se hospitalizan por covid-19 en el país pertenecen a una población no vacunada, hay grupos específicos, como los adultos mayores, que están demostrando padecer la enfermedad grave aún estando inmunizados. Es por eso que el Ministerio de Salud está analizando aplicar una tercera dosis a los adultos mayores. Pero aún no sabemos cuánta más protección podría proporcionar la tercera dosis de refuerzo.