21 JUN. 2024 · ¡Hola a todos! Bienvenidos a MUNDO TECNOLÓGICO PERÚ, soy Adrián Meza Levano, y hoy quiero compartir con ustedes una historia muy personal y especial para mí. Este 17 de junio recibí una noticia que definitivamente me devuelve la esperanza de continuar en este mundo.
Desde que mis tres hijos, Fiorella, Romina y Martín, vinieron al mundo, yo he sido un padre proveedor. Desde que me casé, tomé la decisión de que mi esposa no trabajara. Y les hablo de hace 42 años.
Por ese motivo, tuve que trabajar duro y convertirme en el proveedor de mi familia. Esto trajo como consecuencia que fuese un padre ausente en compartir momentos de familia, lo cual mis hijos, ahora adultos, me reclaman. Pero, como siempre digo, en la vida no se puede tener todo.
La vida me regaló una familia maravillosa, en la cual mi esposa es la constructora de que ahora podamos disfrutar de nuestros 6 nietos. Es aquí donde empieza mi historia. Mi hija mayor, Fiorella, me brindó la oportunidad de ser abuelo, trayendo al mundo a Abel Adrián. Este niño me cambió la vida. Desde la barriga lo esperaba con ansias, hasta que llegó el día.
Por ser el primero, siempre estuvo lleno de cariño y atenciones. Pero la alegría tenía que continuar y nuevamente fui sorprendido por mi hijo, Martín Adrián, quien me comunicó que también sería padre. Una nueva emoción: la llegada de mi segundo nieto, Adrián Gonzalo, mi flaco bello y orgulloso de que mi apellido continuara.
Con estos seres espectaculares, inicié mi faceta de abuelo. A diferencia de mis hijos, con ellos tengo cercanía y los engrió a más no poder. Pero la venida de nietos continuó y llegó Ignacio, mi gordito bello, un corazón de chocolate, pero un genio PARA QUE TE CUENTO. Luego llegó Mathias, mi flaco querendón, y después Benjamín, mi chocolatito, un niño con unas características de otro mundo, hace unas preguntas y responde como un adulto.
Para finalizar, la vida me sorprendió con mi nieta Valentina, la cereza de la torta. Una niña muy dinámica, despierta, alegre y muy cariñosa, claro está, con su abuelo. Hasta esta parte de la historia, pensé que ya no había de qué más preocuparme.
Si han seguido la historia, se darán cuenta que no he nombrado a mi hija Romina. Ella es ahora el centro de la atención. Desde muy joven, mi hija siempre respondía de forma esquiva cuando tocábamos el tema del matrimonio y la familia. Romina es una joven profesional del periodismo. Le encanta viajar, conocer lugares, personas, comer, tomar fotos, entre otras cosas.
Ella nos reunió para celebrar el Día del Padre. La reunión fue en la casa de mi hija mayor y mi yerno Kumar, excelentes anfitriones. Todos estábamos tristes porque mi hijo Martín no pudo asistir, pero lo importante es que estábamos juntos.
Siendo aproximadamente las 11:30 p.m., mi hija nos entregó una cajita. En ella había una copia de la ecografía, la prueba de su embarazo. Este momento fue muy especial, generando una algarabía en toda la familia. Todos estábamos en shock. Yo solo atiné a llorar de la emoción, mi esposa feliz, mis nietos gritando. Era una algarabía en la casa.
Finalmente, solo puedo agradecer a Dios y la Virgen por permitirme ver la descendencia de mi hija Romina. Ahora sí puedo descansar en paz. Mis tres hermosos hijos han colmado la familia con mis tres nuevos hijos (Kumar, Fátima y Ángel) y han creado mis 7 nietos a los cuales amo con todo mi corazón. Son ellos los que me brindan, en cada gesto, abrazo y cariño, las fuerzas para continuar en este mundo lleno de vicisitudes, pero que también ofrece oportunidades.
Gracias por permitirme compartir con ustedes esta bella historia para mí y mi familia. Ahora, a prepararnos para recibir a mi nuevo nieto. No me importa el sexo, solo le pido a dios que nazca con salud y sin complicaciones.
El amor de la familia es un regalo inigualable. Celebren a sus hijos y nietos, y abrácenlos fuerte cada día. Sigan mis aventuras y reflexiones en mis redes sociales para compartir juntos más momentos de alegría y esperanza. No olviden seguirnos y compartir este podcast. ¡Hasta la próxima!