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Learn Latin American Spanish the fun and easy way with Speaking Spanish for Beginners! Hosted by Marco Fierro, Spanish tutor and founder of Latin ELE, our show is the perfect...
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Learn Latin American Spanish the fun and easy way with Speaking Spanish for Beginners! Hosted by Marco Fierro, Spanish tutor and founder of Latin ELE, our show is the perfect way for language students to get started.
We understand that learning a new language can be intimidating, but don't worry - Marco has years of experience teaching Spanish and he'll make sure every lesson is easy to understand and fun! With his guidance, you'll quickly be speaking Spanish with confidence.
Join us today and get ready to start speaking Spanish!
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18 NOV. 2024 · Help us create more great episodes for YOU on https://buymeacoffee.com/latinele ☕️ Every contribution helps keep this podcast going strong! 💪
🦃 In this replay episode, I’m bringing back a special lesson on expressing gratitude in Spanish.
Perfect to share around the table with friends and family for Thanksgiving. Enjoy!
📚 Dive deeper into this lesson and master the key phrases on Latin ELE's blog! ⬇️
https://latinele.com/how-to-say-thank-you-in-spanish/
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18 NOV. 2024 · Capítulo 28: Hora de Decir Adiós
Luna lleva a Carmen hasta las plantas donde vive su familia. Al ver a una gata acercándose, las mariquitas se llenan de terror y gritan desesperadas.
— ¡Una gata! ¡Socorro!
Carmen entonces aparece sobre la cabeza de Luna y trata de calmarlas:
— Tranquilas, soy yo, Carmen.
La familia reconoce a Carmen y, aunque siguen algo temerosas, se alegran al verla.
— Tranquilas, les presento a mi amiga. Se llama Luna.
— ¡Hola! —saluda Luna con una sonrisa—. Mucho gusto, encantada de conocerlas.
Las mariquitas, ya sin miedo, rodean a Carmen y vuelan felizmente alrededor de ellas.
Después de unos momentos de alegría, Luna se despide de Carmen.
— Gracias por todo y espero verte pronto nuevamente.
— Claro, cuando quieras.
Las amigas de aventura se abrazan. Luna da media vuelta y avanza hacia la casa de su familia. Es momento de regresar con Antonio y Andrea.
Capítulo 29: Regreso a Casa
Luna se aproxima a su hogar, la casa roja, y encuentra un letrero con su rostro y un mensaje de búsqueda...
"Hola, me llamo Luna y estoy perdida. Cualquier información llamar al +11 234 568 71 09"
Al verlo, piensa: “Mis dueños deben estar muy preocupados. Ahora estarán tranquilos".
Sin perder tiempo, comienza a maullar en la puerta. Andrea es la primera en salir y al reconocer a Luna, la abraza con ternura.
— ¡Luna! ¡Estás aquí! Por fin te encontramos —exclama emocionada.
— ¡Antonio! ¡Luna está de vuelta! ¡Es un milagro! —grita Andrea, llamando a su esposo.
Antonio sale apresurado y al ver a Luna en los brazos de Andrea, su rostro se ilumina con una sonrisa.
— ¡Luna! ¡Qué alegría verte!
Todos están llenos de emoción y felicidad. La gatita ya no está perdida y está de vuelta en su hogar. Es hora de celebrar este reencuentro.
Capítulo 30: Un Final Feliz
De vuelta a casa, Luna está muy contenta. Ahora, Luna es más cuidadosa. No quiere perderse de nuevo.
De vez en cuando, Luna visita a su amiga Carmen, la mariquita. Juntas, recuerdan sus aventuras mientras están sentadas en el césped.
Luna siempre recordará lo mucho que Carmen la ayudó.
Por las noches, Luna se limpia lamiendo su pelaje. Cuando sus dueños la acarician, Luna ronronea feliz.
Después de esa experiencia, Luna valora mucho su vida en la casa y el cariño de sus dueños.
— Ahora, a dormir un poco más. ¡Miau! ¡Miau!
La gatita bosteza y se queda dormida en su hogar, en una zona rural rodeada de colinas.
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18 NOV. 2024 · Capítulo 25: Entre Lluvia y Sol
Carmen busca refugio debajo de Luna. La gata, a su vez, camina debajo de los árboles para no mojarse.
— Perros de noche y lluvia de día. ¿Por qué ahora? — Piensa Luna.
La lluvia dura alrededor de media hora y luego el sol sale nuevamente.
— El clima, ¿quién lo entiende? —dice Carmen.— En un momento hace calor y después hace frio… y luego, ¿calor otra vez?
Hace sol el resto del día. Un excelente momento para avanzar.
Las hojas mojadas brillan con el agua de la lluvia. El suelo está mojado y hay un aire fresco.
— Es el momento perfecto para avanzar más y más —dice Luna. —No quiero más lluvia por hoy. A los gatos no nos gusta el agua.
Y así, Luna empieza a correr para llegar más rápido.
Capítulo 26: En Busca del Hogar
Luego de un par de horas, llega el atardecer. Luna está cansada de correr, pero sabe que es para llegar pronto a casa.
Carmen está encima de la cabeza de Luna y da instrucciones para seguir el camino correcto.
— ¡Tú puedes, mi amiga! —anima Carmen a Luna.
De repente, la mariquita dice:
— ¡Estamos muy cerca!
— ¿Cómo lo sabes? — pregunta Luna.
— ¿Ves ese humo? —dice Carmen apuntando con una pata. —Son las chimeneas de los humanos.
Luna mira a la distancia, a casi 3 kilómetros hay humo en el cielo.
— ¡Tienes razón! Los humanos hacen fuego en la chimenea para tener calor dentro de la casa. ¡Es una buena señal! Ya casi.
— ¡Vamos! — dice Carmen animada.
Y así continúan en dirección al humo.
Capítulo 27: ¡Al Fin!
Luego de casi una hora, bajo un intenso sol, sudando y jadeando después de un largo camino, Luna y Carmen llegan al pueblo.
— ¡Lo logramos! — dicen con alegría.
A poca distancia, Luna ve la casa roja de sus dueños y maúlla con alegría.
— ¡Miau! ¡Es mi casa! ¡Miau! ¡Al fin!
Luna observa con emoción su hogar. Pero antes debe hacer algo importante. Por eso, voltea y le dice a Carmen.
— Antes de ver a mi familia, quiero acompañarte a tu hogar.
— Claro, vamos entonces. Es por acá.
Carmen indica el camino con su patita y se sube al cuello de Luna para ir hacia las plantas del bosque cercano.
Carmen está muy feliz. Pronto verá a su familia y comerá pulgones.
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18 NOV. 2024 ·
Luna y Carmen continúan su camino. Ahora atraviesan el valle en la dirección que Carmen señala.
— ¡Ya casi! Solo medio día más y llegamos.
— Ya quiero llegar. Tengo hambre y mucho sueño —dice Luna.
— Un poco más y vamos a estar con nuestras familias —menciona Carmen.
Luna y Carmen están cansadas por la noche anterior. A veces, sienten que hay perros detrás. ¿Es su imaginación?
— ¿Crees que los perros nos persiguen?
— No, luego del ataque de las abejas, los perros están muy lastimados.
Esa es una buena noticia, pero como Luna no duerme la noche anterior, está agotada y tiene sueño.
Luna bosteza y con los ojos casi cerrados dice:
— ¡Ay, Carmen! ¡Vaya noche! Voy a tomar una siesta y luego seguimos. ¿Bueno?
Carmen también está cansada.
— Bueno, una siesta no es mala idea.
Y así, Carmen y Luna descansan una hora.
Capítulo 23: El Sueño de Luna
Durante la siesta, Luna sueña que está de regreso con sus dueños. En su sueño Andrea y Antonio alimentan a Luna con comida deliciosa.
¿El alimento? Un rico pescado fresco. Luna olfatea el pescado fresco. ¡Es un olor maravilloso! ¡Un manjar!
La gatita muerde el pescado poco a poco. Saborea la carne de pescado y disfruta cada trozo.
— Ñam, ñam, ñam…
Después de comer, sale al patio de su casa y hay ratas corriendo por todas partes. Luna caza a todas las ratas y sus dueños la felicitan por su gran trabajo.
Finalmente, sube al techo de la casa y se recuesta. Es un día despejado y con un sol agradable, ideal para disfrutar de un buen descanso con una vista hermosa de las praderas verdes del sector.
Es un sueño perfecto.
Capítulo 24: El Sueño de Carmen
Carmen también sueña. En su sueño, hay muchas plantas en el bosque. Ella vuela feliz de hoja en hoja con su familia y come pulgones, su alimento favorito.
En su sueño, hace calor y el sol brilla intensamente. El cielo está despejado, es un día hermoso para hacer actividades al aire libre.
Entre las plantas, Carmen juega al escondite con sus hermanas mariquitas. En su sueño, ella se esconde bajo una hoja grande y espera el momento perfecto para salir…
— Bajo esta hoja estoy bien escondida. Nunca van a descubrir mi escondite.
De pronto, aparece una de sus hermanas y le dice:
— ¡Te tengo!
Las mariquitas se ríen. Ellas disfrutan pasar tiempo juntas. Todo es alegría en el sueño de Carmen.
El sueño es interrumpido por un relámpago.
— ¡Ay, no! Hora de despertar— se queja Carmen.
En ese momento, comienza una intensa lluvia.
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18 NOV. 2024 · Capítulo 19: Un Rayo de Esperanza
Luna está sola sobre una rama en medio de la noche. Los perros ladran y saltan para atrapar a Luna. La gatita, con sus orejas hacia atrás y la cola baja, mira asustada a sus enemigos.
Solo un milagro la puede salvar.
Pasa una hora y Carmen aún no vuelve. Luna está sola, sin ayuda, y los seis perros aún ladran para espantar a Luna.
Un pequeño error puede ser fatal en esta situación. Por eso, Luna permanece arriba del árbol y sisea enojada.
— ¡Fuera! ¡Ssss! ¡Fuera! ¡Ssss!
Es inútil. Los perros no están asustados. Ladran y ladran sin parar.
— ¡Vamos, gatita! No pasa nada. Solo vamos a comerte. Nada más.
Los perros ríen y aúllan. ¿Es el fin de Luna?
Esa parece la situación, hasta que…
De pronto, en medio de la oscuridad, aparecen unas pequeñas figuras. ¡Es Carmen! Y viene con ayuda.
Capítulo 20: La Gran Batalla
Carmen vuela con muchas sombras negras detrás. Los perros sienten un suave e incesante sonido, que crece cuando las figuras pequeñas se acercan a ellos.
Se acercan más y más.
Ahora, muy cerca, sienten el zumbido fuerte en el ambiente.
¡Son abejas! Un ejército de abejas.
— ¡Al ataque! —grita Carmen.
Y así, las abejas atacan a los perros. Los perros intentan morder, pero son muchas abejas.
¡Imposible escapar!
Las picaduras causan gran dolor a los perros y, por eso, ellos escapan gimiendo y llorando.
— ¡Escapan! ¡Escapan! ¡Hurra! —grita Luna feliz.
Es una gran victoria para las abejas, Carmen y Luna.
Capítulo 21: Agradecimiento y Despedida
Luego de espantar a los perros, Carmen agradece a sus amigas las abejas.
— Gracias, amigas. Gracias por espantar a esos perros.
— De nada. Estamos aquí para ayudar. Las mariquitas son nuestras amigas en la naturaleza.
Y luego de una cordial despedida, Luna y Carmen se despiden de las abejas.
— ¡Hasta pronto! —dicen las abejas. Y luego, vuelan de vuelta a su colmena.
Luna comenta.
— Tienes buenas amigas.
— Sí, las mariquitas y las abejas somos buenas amigas. Ellas son simpáticas y amables.
— ¡Son fantásticas! Siempre voy a recordar ese gesto amable y valiente de las abejas.
Luego de una intensa noche, es momento de continuar el viaje.
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18 NOV. 2024 · Capítulo 16: Caminando y Conversando
Luna y Carmen avanzan por el campo. Hay muchas plantas y animales. Luna está cansada y bebe un poco de agua para calmar su sed. Es la tarde y aún hay luz.
Por eso, es momento de caminar y caminar… y seguir caminando antes de la oscuridad.
Para hacer el viaje más divertido, Luna hace preguntas a su nueva amiga.
— Carmen, ¿qué te gusta hacer?
— Me gusta jugar con mis hermanas en las hojas de las plantas.
— ¿Cuál es tu juego favorito?
— El escondite. Es muy divertido.
— Sí, estoy de acuerdo —asiente Luna—. Me gusta el escondite. Juego al escondite con los gatos vecinos.
Carmen disfruta la conversación con Luna y le pregunta.
— ¿Tienes muchos amigos?
— La verdad, no. Los gatos no somos muy amigables con otros gatos.
— ¿Qué juegos te gustan a ti?
— Pues, a ver…
Luna piensa un instante.
— Me gusta jugar con mis dueños y en las noches me gusta mucho cazar insec… Eh, bueno, jugar por las noches también.
Conversan por largos instantes para conocerse mejor. Hasta que comienza la noche.
Capítulo 17: Llega la Noche
La noche llega y hace frío. Es momento de buscar refugio. En el campo no hay mucha luz de noche. No hay postes de luz para iluminar el valle. Solo hay luces de algunas casas y de los vehículos que pasan por la calle.
— ¿Qué hacemos, Carmen?
— Lo mejor es dormir y esperar el nuevo día.
— Vale, buena idea.
Y así, buscan un lugar para dormir bajo un árbol. Intentan dormir pero escuchan los ladridos de una jauría de perros. El ruido es cada vez más intenso.
— ¿Piensas que los perros nos ven?
— Espero que no. Están muy cerca.
— Es mejor buscar un lugar seguro.
Cuando Luna y Carmen avanzan en busca de otro lugar, no saben que hay un perro que las mira atentamente a la distancia.
El perro es sigiloso y observa cada paso que ellas dan.
¿Están en peligro?
Capítulo 18: Peligro en la Oscuridad
El perro sigue a Luna y Carmen con cuidado. Ellas no son conscientes del peligro. De repente, Luna siente un olor extraño…
— Huele mal —dice—, ¿Sientes ese olor?
Luna y Carmen miran atrás, al lugar de donde viene el olor, y ven a un perro a algunos pasos de distancia.
En ese momento, el perro ladra con furia.
— ¡GUAU! ¡GUAU! —¡HAY UNA GATA ACÁ! ¡GUAU! ¡GUAU!
Luna y Carmen están muy asustadas. Corren de prisa al árbol más cercano y suben a una rama.
Pronto, los otros perros están debajo del árbol. Ladran y ladran furiosos, sin parar.
Uno… dos… tres… cuatro… cinco… seis.
¡Seis perros! Son seis perros en total. Los perros comienzan a cantar:
— Hoy comemos gata, amigos. ¡Guau! ¡Guau! Hoy comemos gata.
Luego, ladran para asustar a Luna.
— ¿Qué hacemos, Carmen? Estos perros salvajes quieren matarme.
— No te preocupes, tengo un plan. Tienes que estar acá, sin moverte. Yo voy a buscar a unas amigas. ¡Vuelvo enseguida!
Y así Carmen vuela en la oscuridad y desaparece.
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18 NOV. 2024 · Capítulo 13: Incertidumbre al despertar
Al despertar, Luna no sabe dónde está. Usualmente, cuando despierta, está en su casa. Cada mañana, sus dueños le dan comida y la acarician. Llenan el plato de comida y de agua. Cuando Luna escucha el sonido de la bolsa de comida, corre hacia ellos y empieza a maullar.
Pero esta mañana es diferente.
Cuando Luna despierta, no escucha la bolsa de comida, ni tampoco las voces de sus dueños. Y está sola en un agujero de un árbol, no en la cama cómoda de su hogar.
Al principio está confundida. Luego de un par de minutos, Luna recuerda la noche anterior.
— Ahora recuerdo. Estoy perdida.
Luna bosteza y se estira.
— Es momento de continuar… pero ¿dónde voy?
En ese momento aparece un pequeño insecto, una mariquita.
— Antes de continuar, quizás tengo que comer.
Y así Luna piensa en cazar el insecto. Pero…
Capítulo 14: Compañeras de Viaje
Luna salta sobre la mariquita con la intención de comerla. La mariquita escapa, pero Luna la sigue.
Corren de allá para acá, de un lado a otro. De repente, la mariquita está atrapada en una esquina del agujero del árbol.
— Es el final. Voy a morir lejos de mi familia —dice con tristeza la mariquita.
Luna frena su ataque y pregunta.
— ¿Qué dices? ¿Tú también estás lejos de tu familia?
— Sí, una fuerte ráfaga de viento me arrastra lejos. Por eso, estoy perdida y sin mi familia.
— Yo también estoy perdida —dice Luna—. Estamos en la misma situación. Extraño mucho a mi familia. ¿Cómo te llamas?
La mariquita se levanta, un poco más tranquila.
— Me llamo Carmen. ¿Y tú?
— Mi nombre es Luna.
Y luego de conversar algunos minutos, Luna y Carmen deciden hacer el viaje juntas para volver con sus familias.
Capítulo 15: Rumbo a Casa
Luna está feliz con su nueva amiga. Carmen es simpática, amable y divertida. Ambas caminan por largas horas y luego descansan bajo un árbol.
— ¿Dónde vives? —pregunta Carmen, la mariquita.
— Vivo en una casa de campo con mis dueños, Andrea y Antonio. Ellos son muy buenos conmigo. Me cuidan mucho —responde Luna.
— ¿Cómo es la casa? —continúa Carmen.
— La casa es roja. Tiene una reja de madera. Me gusta mucho porque hay mucho espacio alrededor de la casa.
Carmen escucha con atención la descripción. Luego comenta:
— ¿Sabes? Cuando el viento me arrastra, creo que veo esa casa roja.
Luna la mira con atención y sorprendida.
— ¿Sí? ¿Sabes dónde está?
— Sí, lo recuerdo muy bien. Está cerca de las plantas donde vive mi familia.
Luna siente una gran esperanza.
— ¡Qué bien! ¿Y sabes cómo llegar?
— Claro, pero tenemos que caminar mucho. Es un día de viaje a pie y tenemos que pasar por el valle entre las colinas antes de llegar.
— Pues, ¡vamos!
Y así ambas amigas continúan su viaje de regreso en la dirección correcta.
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18 NOV. 2024 · Capítulo 10: Perdida en la Noche
Luna está confundida. No sabe qué hacer. Todo por culpa de un bicho.
El camión avanza rápido en medio de la noche. Luna no sabe dónde está y se siente mareada por el movimiento del vehículo.
— ¿Por qué pasa todo esto? No quiero estar acá. Quiero estar con mi familia.
De repente, luego de casi una hora, el camión frena…
¡ESTE ES EL MOMENTO! ¡ES AHORA O NUNCA!
Luna salta del camión y cae sobre la hierba. Luego, se levanta y mira a su alrededor.
— ¿Qué lugar es este?
Luna no sabe dónde está. Sola y perdida, en medio de la noche, sin una sola pista del camino de regreso a casa.
— Y ahora, ¿cómo vuelvo a mi hogar?
Luna camina unos pasos, sin rumbo, con miedo y perdida… ¿Es posible volver a ver a la familia?
Capítulo 11: El Cruce en la Noche Fría
Hace frío de noche, el viento sopla y los grillos cantan.
Cri, cri, cri.
Luna siente frío, pero no es momento de pensar en eso. Hay que encontrar el camino a casa. Así, en medio de la noche, comienza a caminar.
La única pista que tiene Luna es la carretera. Por eso, decide caminar en dirección opuesta al camión.
Camina lentamente al lado de la carretera.
De repente, llega a un cruce con dos caminos. Dos opciones: derecha o izquierda.
¿Cuál debo tomar? ¿Derecha o izquierda?
A la izquierda, Luna ve árboles y pasto. A la derecha, hay colinas y valles.
— Creo que es a la derecha. Mi casa está rodeada de colinas.
Y siguiendo su intuición, toma la derecha.
Capítulo 12: Un Refugio Nocturno
Luego de tomar el camino a la derecha, Luna avanza hacia las granjas cercanas. Todo es oscuro, excepto la luz del interior de algunas casitas del sector.
Dentro de esos hogares, hay personas que conversan, ríen y disfrutan en familia.
“Extraño a mi familia. Espero estar pronto con Andrea y Antonio”, piensa mientras observa a las familias.
La noche es fría y el césped escarchado hace que todo se sienta más intenso. Luna está cansada. Por eso, decide subir a un árbol cercano para descansar durante la noche.
En el árbol hay un agujero con un pequeño espacio. Perfecto para dormir. Al fin un poco de paz. Ahí, duerme y sueña.
En su sueño, ella está en su casa al lado de la chimenea. Sus dueños están sentados y ven televisión.
Luna se acerca y ellos la acarician.
— ¿Cómo estás, Lunita? —dice Andrea con cariño.
Luna ronronea y maúlla feliz. Su forma de decir “Estoy bien”.
Y así, Luna reposa durante la noche.
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18 NOV. 2024 · Capítulo 7: La Historia del Gato Juanito
Un día, la familia ve las noticias por la tarde. En las noticias cuentan la historia del gato Juanito.
Juanito es un gato cariñoso y amigable. Todo el pueblo quiere a ese gato. Especialmente porque Juanito es el mejor cazador de ratones.
Pero un día desaparece misteriosamente.
Antonio, preocupado por la historia, comenta:
— Si un día desaparece Luna, ¿qué hacemos?
— Pues, la buscamos por todas partes — responde Andrea.
Luna escucha atentamente. No quiere terminar como el gato Juanito.
Pero…
Si eso pasa un día, Luna va a reconocer el camino a su casa. Una casa roja con reja de madera en medio de un valle. La única casa roja en el sector.
De todas formas, esas historias son muy exageradas, así que no está preocupada.
“Eso solo sucede en las noticias”, piensa Luna. “Yo estoy bien acá. Mis dueños me cuidan mucho. Además, conozco bien este pueblo. Esas historias no son posibles para mí”.
Capítulo 8: El Escarabajo
Una noche, Luna mira las estrellas como de costumbre. Está tranquila, con la cola quieta y la mirada fija en el cielo.
De repente, Luna ve una figura pequeña que camina cerca de ella. Luna se acerca en silencio.
Un paso, dos pasos, tres pasos…
Y luego, para.
Mira otra vez y ve un insecto negro con alas: un escarabajo. Luna salta sobre el escarabajo, pero el insecto escapa.
— ¿Dónde está?
Camina alrededor y mira con sus ojos bien abiertos.
— ¡¿DÓNDE ESTÁ?!
Luna mueve la cabeza en diferentes direcciones y levanta sus orejas para escuchar al escarabajo, pero no oye nada.
De pronto, ve al escarabajo detrás de una camioneta y nuevamente se prepara para cazar el insecto.
Capítulo 9: Un Viaje Inesperado
El insecto está quieto en la parte trasera de la camioneta, a una altura que Luna puede alcanzar fácilmente de un salto.
Ella piensa: “Es el momento perfecto para atrapar este bicho”.
Luna camina despacio para no asustar al escarabajo. La gata mira fijamente el insecto con los ojos bien abiertos.
Se acerca lento, lento. Un pasito, otro pasito…
De pronto. ¡SALTA sobre la parte trasera de la camioneta y lo atrapa!
— ¡Te tengo!
Luna está feliz de cazar el insecto, pero la felicidad no dura mucho tiempo. Justo en ese momento, la camioneta comienza a andar. El chofer no sabe que hay una gata en la parte trasera.
— ¿Qué pasa? ¿Por qué todo se mueve?
Luna está asustada y no sabe qué hacer. La camioneta avanza en la noche con Luna a bordo.
Y así, la aventura de Luna comienza.
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18 NOV. 2024 · Capítulo 4: Tiempo en Familia
A Luna le gusta mirar a sus dueños mientras descansa en su cama.
Después de llegar del trabajo, Andrea prepara la cena y Antonio limpia la casa. Luego, cuando la comida está lista, se sientan juntos a conversar sobre su día.
En la mesa, hay muchas risas y buenos momentos. Antonio es chistoso y cuenta las historias de su trabajo con mucha gracia. Andrea es más soñadora y le gusta hablar de sus proyectos futuros con Antonio.
A continuación, Antonio y Andrea usualmente ven series de televisión. Luna los acompaña mientras se limpia.
A Antonio le gusta ver series de acción y drama. A Andrea le gustan las series románticas. A ambos les gusta la ciencia ficción. A veces es difícil encontrar una serie en común.
Y así, viendo televisión en el sofá, pasan el resto de la tarde.
Capítulo 5: El Mal Hábito de Luna
Luna tiene un mal hábito dentro de la casa: rasguñar los muebles.
En la sala de estar, ella rasguña el sillón, el sofá y los cojines. En la habitación, la cama tiene las marcas de sus uñas afiladas.
Sus dueños la regañan, pero es inútil.
Cuando nadie la ve, ¡es el momento perfecto! Ahí es cuando pone sus garras en todos los muebles de la casa, sin interrupción de nadie.
— Rasguñar es genial. Me encanta. No lo puedo evitar.
Sus dueños intentan enseñarle buenos hábitos. Incluso compran un rascador. Ellos le muestran cómo usarlo.
— Mira, pones tus garras aquí y listo— le explican a Luna.
Pero Luna no lo usa… o no quiere.
Simplemente le gusta arañar cosas.
Capítulo 6: El Encanto del Campo
El pueblo donde vive Luna está muy lejos de la ciudad. El campo es un lugar tranquilo y relajado para vivir.
No hay calles o avenidas con atascos, ni tampoco semáforos en cada esquina. Mucho menos ruidos molestos en las zonas cercanas.
En vez de todo eso, hay cielos despejados sin contaminación. Por eso, en la noche es posible ver las estrellas resplandecientes.
Cuando Luna pasea por las praderas, siente la fragancia de las flores que rodean el lugar.
“Me encanta vivir acá. No imagino otro lugar”, piensa Luna.
Si escuchas con atención, es posible sentir el sonido de los animales.
Hay muchos animales en el campo, como vacas, corderos, perros, búhos, cerdos, gallinas, patos, caballos, burros y conejos.
Y claro, otros gatos también.
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18 NOV. 2024 · Capítulo 28: Hora de Decir Adiós
Luna lleva a Carmen hasta las plantas donde vive su familia. Al ver a una gata acercándose, las mariquitas se llenan de terror y gritan desesperadas.
— ¡Una gata! ¡Socorro!
Carmen entonces aparece sobre la cabeza de Luna y trata de calmarlas:
— Tranquilas, soy yo, Carmen.
La familia reconoce a Carmen y, aunque siguen algo temerosas, se alegran al verla.
— Tranquilas, les presento a mi amiga. Se llama Luna.
— ¡Hola! —saluda Luna con una sonrisa—. Mucho gusto, encantada de conocerlas.
Las mariquitas, ya sin miedo, rodean a Carmen y vuelan felizmente alrededor de ellas.
Después de unos momentos de alegría, Luna se despide de Carmen.
— Gracias por todo y espero verte pronto nuevamente.
— Claro, cuando quieras.
Las amigas de aventura se abrazan. Luna da media vuelta y avanza hacia la casa de su familia. Es momento de regresar con Antonio y Andrea.
Capítulo 29: Regreso a Casa
Luna se aproxima a su hogar, la casa roja, y encuentra un letrero con su rostro y un mensaje de búsqueda...
"Hola, me llamo Luna y estoy perdida. Cualquier información llamar al +11 234 568 71 09"
Al verlo, piensa: “Mis dueños deben estar muy preocupados. Ahora estarán tranquilos".
Sin perder tiempo, comienza a maullar en la puerta. Andrea es la primera en salir y al reconocer a Luna, la abraza con ternura.
— ¡Luna! ¡Estás aquí! Por fin te encontramos —exclama emocionada.
— ¡Antonio! ¡Luna está de vuelta! ¡Es un milagro! —grita Andrea, llamando a su esposo.
Antonio sale apresurado y al ver a Luna en los brazos de Andrea, su rostro se ilumina con una sonrisa.
— ¡Luna! ¡Qué alegría verte!
Todos están llenos de emoción y felicidad. La gatita ya no está perdida y está de vuelta en su hogar. Es hora de celebrar este reencuentro.
Capítulo 30: Un Final Feliz
De vuelta a casa, Luna está muy contenta. Ahora, Luna es más cuidadosa. No quiere perderse de nuevo.
De vez en cuando, Luna visita a su amiga Carmen, la mariquita. Juntas, recuerdan sus aventuras mientras están sentadas en el césped.
Luna siempre recordará lo mucho que Carmen la ayudó.
Por las noches, Luna se limpia lamiendo su pelaje. Cuando sus dueños la acarician, Luna ronronea feliz.
Después de esa experiencia, Luna valora mucho su vida en la casa y el cariño de sus dueños.
— Ahora, a dormir un poco más. ¡Miau! ¡Miau!
La gatita bosteza y se queda dormida en su hogar, en una zona rural rodeada de colinas.
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18 NOV. 2024 · Capítulo 25: Entre Lluvia y Sol
Carmen busca refugio debajo de Luna. La gata, a su vez, camina debajo de los árboles para no mojarse.
— Perros de noche y lluvia de día. ¿Por qué ahora? — Piensa Luna.
La lluvia dura alrededor de media hora y luego el sol sale nuevamente.
— El clima, ¿quién lo entiende? —dice Carmen.— En un momento hace calor y después hace frio… y luego, ¿calor otra vez?
Hace sol el resto del día. Un excelente momento para avanzar.
Las hojas mojadas brillan con el agua de la lluvia. El suelo está mojado y hay un aire fresco.
— Es el momento perfecto para avanzar más y más —dice Luna. —No quiero más lluvia por hoy. A los gatos no nos gusta el agua.
Y así, Luna empieza a correr para llegar más rápido.
Capítulo 26: En Busca del Hogar
Luego de un par de horas, llega el atardecer. Luna está cansada de correr, pero sabe que es para llegar pronto a casa.
Carmen está encima de la cabeza de Luna y da instrucciones para seguir el camino correcto.
— ¡Tú puedes, mi amiga! —anima Carmen a Luna.
De repente, la mariquita dice:
— ¡Estamos muy cerca!
— ¿Cómo lo sabes? — pregunta Luna.
— ¿Ves ese humo? —dice Carmen apuntando con una pata. —Son las chimeneas de los humanos.
Luna mira a la distancia, a casi 3 kilómetros hay humo en el cielo.
— ¡Tienes razón! Los humanos hacen fuego en la chimenea para tener calor dentro de la casa. ¡Es una buena señal! Ya casi.
— ¡Vamos! — dice Carmen animada.
Y así continúan en dirección al humo.
Capítulo 27: ¡Al Fin!
Luego de casi una hora, bajo un intenso sol, sudando y jadeando después de un largo camino, Luna y Carmen llegan al pueblo.
— ¡Lo logramos! — dicen con alegría.
A poca distancia, Luna ve la casa roja de sus dueños y maúlla con alegría.
— ¡Miau! ¡Es mi casa! ¡Miau! ¡Al fin!
Luna observa con emoción su hogar. Pero antes debe hacer algo importante. Por eso, voltea y le dice a Carmen.
— Antes de ver a mi familia, quiero acompañarte a tu hogar.
— Claro, vamos entonces. Es por acá.
Carmen indica el camino con su patita y se sube al cuello de Luna para ir hacia las plantas del bosque cercano.
Carmen está muy feliz. Pronto verá a su familia y comerá pulgones.
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Luna y Carmen continúan su camino. Ahora atraviesan el valle en la dirección que Carmen señala.
— ¡Ya casi! Solo medio día más y llegamos.
— Ya quiero llegar. Tengo hambre y mucho sueño —dice Luna.
— Un poco más y vamos a estar con nuestras familias —menciona Carmen.
Luna y Carmen están cansadas por la noche anterior. A veces, sienten que hay perros detrás. ¿Es su imaginación?
— ¿Crees que los perros nos persiguen?
— No, luego del ataque de las abejas, los perros están muy lastimados.
Esa es una buena noticia, pero como Luna no duerme la noche anterior, está agotada y tiene sueño.
Luna bosteza y con los ojos casi cerrados dice:
— ¡Ay, Carmen! ¡Vaya noche! Voy a tomar una siesta y luego seguimos. ¿Bueno?
Carmen también está cansada.
— Bueno, una siesta no es mala idea.
Y así, Carmen y Luna descansan una hora.
Capítulo 23: El Sueño de Luna
Durante la siesta, Luna sueña que está de regreso con sus dueños. En su sueño Andrea y Antonio alimentan a Luna con comida deliciosa.
¿El alimento? Un rico pescado fresco. Luna olfatea el pescado fresco. ¡Es un olor maravilloso! ¡Un manjar!
La gatita muerde el pescado poco a poco. Saborea la carne de pescado y disfruta cada trozo.
— Ñam, ñam, ñam…
Después de comer, sale al patio de su casa y hay ratas corriendo por todas partes. Luna caza a todas las ratas y sus dueños la felicitan por su gran trabajo.
Finalmente, sube al techo de la casa y se recuesta. Es un día despejado y con un sol agradable, ideal para disfrutar de un buen descanso con una vista hermosa de las praderas verdes del sector.
Es un sueño perfecto.
Capítulo 24: El Sueño de Carmen
Carmen también sueña. En su sueño, hay muchas plantas en el bosque. Ella vuela feliz de hoja en hoja con su familia y come pulgones, su alimento favorito.
En su sueño, hace calor y el sol brilla intensamente. El cielo está despejado, es un día hermoso para hacer actividades al aire libre.
Entre las plantas, Carmen juega al escondite con sus hermanas mariquitas. En su sueño, ella se esconde bajo una hoja grande y espera el momento perfecto para salir…
— Bajo esta hoja estoy bien escondida. Nunca van a descubrir mi escondite.
De pronto, aparece una de sus hermanas y le dice:
— ¡Te tengo!
Las mariquitas se ríen. Ellas disfrutan pasar tiempo juntas. Todo es alegría en el sueño de Carmen.
El sueño es interrumpido por un relámpago.
— ¡Ay, no! Hora de despertar— se queja Carmen.
En ese momento, comienza una intensa lluvia.
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18 NOV. 2024 · Capítulo 19: Un Rayo de Esperanza
Luna está sola sobre una rama en medio de la noche. Los perros ladran y saltan para atrapar a Luna. La gatita, con sus orejas hacia atrás y la cola baja, mira asustada a sus enemigos.
Solo un milagro la puede salvar.
Pasa una hora y Carmen aún no vuelve. Luna está sola, sin ayuda, y los seis perros aún ladran para espantar a Luna.
Un pequeño error puede ser fatal en esta situación. Por eso, Luna permanece arriba del árbol y sisea enojada.
— ¡Fuera! ¡Ssss! ¡Fuera! ¡Ssss!
Es inútil. Los perros no están asustados. Ladran y ladran sin parar.
— ¡Vamos, gatita! No pasa nada. Solo vamos a comerte. Nada más.
Los perros ríen y aúllan. ¿Es el fin de Luna?
Esa parece la situación, hasta que…
De pronto, en medio de la oscuridad, aparecen unas pequeñas figuras. ¡Es Carmen! Y viene con ayuda.
Capítulo 20: La Gran Batalla
Carmen vuela con muchas sombras negras detrás. Los perros sienten un suave e incesante sonido, que crece cuando las figuras pequeñas se acercan a ellos.
Se acercan más y más.
Ahora, muy cerca, sienten el zumbido fuerte en el ambiente.
¡Son abejas! Un ejército de abejas.
— ¡Al ataque! —grita Carmen.
Y así, las abejas atacan a los perros. Los perros intentan morder, pero son muchas abejas.
¡Imposible escapar!
Las picaduras causan gran dolor a los perros y, por eso, ellos escapan gimiendo y llorando.
— ¡Escapan! ¡Escapan! ¡Hurra! —grita Luna feliz.
Es una gran victoria para las abejas, Carmen y Luna.
Capítulo 21: Agradecimiento y Despedida
Luego de espantar a los perros, Carmen agradece a sus amigas las abejas.
— Gracias, amigas. Gracias por espantar a esos perros.
— De nada. Estamos aquí para ayudar. Las mariquitas son nuestras amigas en la naturaleza.
Y luego de una cordial despedida, Luna y Carmen se despiden de las abejas.
— ¡Hasta pronto! —dicen las abejas. Y luego, vuelan de vuelta a su colmena.
Luna comenta.
— Tienes buenas amigas.
— Sí, las mariquitas y las abejas somos buenas amigas. Ellas son simpáticas y amables.
— ¡Son fantásticas! Siempre voy a recordar ese gesto amable y valiente de las abejas.
Luego de una intensa noche, es momento de continuar el viaje.
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18 NOV. 2024 · Capítulo 16: Caminando y Conversando
Luna y Carmen avanzan por el campo. Hay muchas plantas y animales. Luna está cansada y bebe un poco de agua para calmar su sed. Es la tarde y aún hay luz.
Por eso, es momento de caminar y caminar… y seguir caminando antes de la oscuridad.
Para hacer el viaje más divertido, Luna hace preguntas a su nueva amiga.
— Carmen, ¿qué te gusta hacer?
— Me gusta jugar con mis hermanas en las hojas de las plantas.
— ¿Cuál es tu juego favorito?
— El escondite. Es muy divertido.
— Sí, estoy de acuerdo —asiente Luna—. Me gusta el escondite. Juego al escondite con los gatos vecinos.
Carmen disfruta la conversación con Luna y le pregunta.
— ¿Tienes muchos amigos?
— La verdad, no. Los gatos no somos muy amigables con otros gatos.
— ¿Qué juegos te gustan a ti?
— Pues, a ver…
Luna piensa un instante.
— Me gusta jugar con mis dueños y en las noches me gusta mucho cazar insec… Eh, bueno, jugar por las noches también.
Conversan por largos instantes para conocerse mejor. Hasta que comienza la noche.
Capítulo 17: Llega la Noche
La noche llega y hace frío. Es momento de buscar refugio. En el campo no hay mucha luz de noche. No hay postes de luz para iluminar el valle. Solo hay luces de algunas casas y de los vehículos que pasan por la calle.
— ¿Qué hacemos, Carmen?
— Lo mejor es dormir y esperar el nuevo día.
— Vale, buena idea.
Y así, buscan un lugar para dormir bajo un árbol. Intentan dormir pero escuchan los ladridos de una jauría de perros. El ruido es cada vez más intenso.
— ¿Piensas que los perros nos ven?
— Espero que no. Están muy cerca.
— Es mejor buscar un lugar seguro.
Cuando Luna y Carmen avanzan en busca de otro lugar, no saben que hay un perro que las mira atentamente a la distancia.
El perro es sigiloso y observa cada paso que ellas dan.
¿Están en peligro?
Capítulo 18: Peligro en la Oscuridad
El perro sigue a Luna y Carmen con cuidado. Ellas no son conscientes del peligro. De repente, Luna siente un olor extraño…
— Huele mal —dice—, ¿Sientes ese olor?
Luna y Carmen miran atrás, al lugar de donde viene el olor, y ven a un perro a algunos pasos de distancia.
En ese momento, el perro ladra con furia.
— ¡GUAU! ¡GUAU! —¡HAY UNA GATA ACÁ! ¡GUAU! ¡GUAU!
Luna y Carmen están muy asustadas. Corren de prisa al árbol más cercano y suben a una rama.
Pronto, los otros perros están debajo del árbol. Ladran y ladran furiosos, sin parar.
Uno… dos… tres… cuatro… cinco… seis.
¡Seis perros! Son seis perros en total. Los perros comienzan a cantar:
— Hoy comemos gata, amigos. ¡Guau! ¡Guau! Hoy comemos gata.
Luego, ladran para asustar a Luna.
— ¿Qué hacemos, Carmen? Estos perros salvajes quieren matarme.
— No te preocupes, tengo un plan. Tienes que estar acá, sin moverte. Yo voy a buscar a unas amigas. ¡Vuelvo enseguida!
Y así Carmen vuela en la oscuridad y desaparece.
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18 NOV. 2024 · Capítulo 13: Incertidumbre al despertar
Al despertar, Luna no sabe dónde está. Usualmente, cuando despierta, está en su casa. Cada mañana, sus dueños le dan comida y la acarician. Llenan el plato de comida y de agua. Cuando Luna escucha el sonido de la bolsa de comida, corre hacia ellos y empieza a maullar.
Pero esta mañana es diferente.
Cuando Luna despierta, no escucha la bolsa de comida, ni tampoco las voces de sus dueños. Y está sola en un agujero de un árbol, no en la cama cómoda de su hogar.
Al principio está confundida. Luego de un par de minutos, Luna recuerda la noche anterior.
— Ahora recuerdo. Estoy perdida.
Luna bosteza y se estira.
— Es momento de continuar… pero ¿dónde voy?
En ese momento aparece un pequeño insecto, una mariquita.
— Antes de continuar, quizás tengo que comer.
Y así Luna piensa en cazar el insecto. Pero…
Capítulo 14: Compañeras de Viaje
Luna salta sobre la mariquita con la intención de comerla. La mariquita escapa, pero Luna la sigue.
Corren de allá para acá, de un lado a otro. De repente, la mariquita está atrapada en una esquina del agujero del árbol.
— Es el final. Voy a morir lejos de mi familia —dice con tristeza la mariquita.
Luna frena su ataque y pregunta.
— ¿Qué dices? ¿Tú también estás lejos de tu familia?
— Sí, una fuerte ráfaga de viento me arrastra lejos. Por eso, estoy perdida y sin mi familia.
— Yo también estoy perdida —dice Luna—. Estamos en la misma situación. Extraño mucho a mi familia. ¿Cómo te llamas?
La mariquita se levanta, un poco más tranquila.
— Me llamo Carmen. ¿Y tú?
— Mi nombre es Luna.
Y luego de conversar algunos minutos, Luna y Carmen deciden hacer el viaje juntas para volver con sus familias.
Capítulo 15: Rumbo a Casa
Luna está feliz con su nueva amiga. Carmen es simpática, amable y divertida. Ambas caminan por largas horas y luego descansan bajo un árbol.
— ¿Dónde vives? —pregunta Carmen, la mariquita.
— Vivo en una casa de campo con mis dueños, Andrea y Antonio. Ellos son muy buenos conmigo. Me cuidan mucho —responde Luna.
— ¿Cómo es la casa? —continúa Carmen.
— La casa es roja. Tiene una reja de madera. Me gusta mucho porque hay mucho espacio alrededor de la casa.
Carmen escucha con atención la descripción. Luego comenta:
— ¿Sabes? Cuando el viento me arrastra, creo que veo esa casa roja.
Luna la mira con atención y sorprendida.
— ¿Sí? ¿Sabes dónde está?
— Sí, lo recuerdo muy bien. Está cerca de las plantas donde vive mi familia.
Luna siente una gran esperanza.
— ¡Qué bien! ¿Y sabes cómo llegar?
— Claro, pero tenemos que caminar mucho. Es un día de viaje a pie y tenemos que pasar por el valle entre las colinas antes de llegar.
— Pues, ¡vamos!
Y así ambas amigas continúan su viaje de regreso en la dirección correcta.
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18 NOV. 2024 · Capítulo 10: Perdida en la Noche
Luna está confundida. No sabe qué hacer. Todo por culpa de un bicho.
El camión avanza rápido en medio de la noche. Luna no sabe dónde está y se siente mareada por el movimiento del vehículo.
— ¿Por qué pasa todo esto? No quiero estar acá. Quiero estar con mi familia.
De repente, luego de casi una hora, el camión frena…
¡ESTE ES EL MOMENTO! ¡ES AHORA O NUNCA!
Luna salta del camión y cae sobre la hierba. Luego, se levanta y mira a su alrededor.
— ¿Qué lugar es este?
Luna no sabe dónde está. Sola y perdida, en medio de la noche, sin una sola pista del camino de regreso a casa.
— Y ahora, ¿cómo vuelvo a mi hogar?
Luna camina unos pasos, sin rumbo, con miedo y perdida… ¿Es posible volver a ver a la familia?
Capítulo 11: El Cruce en la Noche Fría
Hace frío de noche, el viento sopla y los grillos cantan.
Cri, cri, cri.
Luna siente frío, pero no es momento de pensar en eso. Hay que encontrar el camino a casa. Así, en medio de la noche, comienza a caminar.
La única pista que tiene Luna es la carretera. Por eso, decide caminar en dirección opuesta al camión.
Camina lentamente al lado de la carretera.
De repente, llega a un cruce con dos caminos. Dos opciones: derecha o izquierda.
¿Cuál debo tomar? ¿Derecha o izquierda?
A la izquierda, Luna ve árboles y pasto. A la derecha, hay colinas y valles.
— Creo que es a la derecha. Mi casa está rodeada de colinas.
Y siguiendo su intuición, toma la derecha.
Capítulo 12: Un Refugio Nocturno
Luego de tomar el camino a la derecha, Luna avanza hacia las granjas cercanas. Todo es oscuro, excepto la luz del interior de algunas casitas del sector.
Dentro de esos hogares, hay personas que conversan, ríen y disfrutan en familia.
“Extraño a mi familia. Espero estar pronto con Andrea y Antonio”, piensa mientras observa a las familias.
La noche es fría y el césped escarchado hace que todo se sienta más intenso. Luna está cansada. Por eso, decide subir a un árbol cercano para descansar durante la noche.
En el árbol hay un agujero con un pequeño espacio. Perfecto para dormir. Al fin un poco de paz. Ahí, duerme y sueña.
En su sueño, ella está en su casa al lado de la chimenea. Sus dueños están sentados y ven televisión.
Luna se acerca y ellos la acarician.
— ¿Cómo estás, Lunita? —dice Andrea con cariño.
Luna ronronea y maúlla feliz. Su forma de decir “Estoy bien”.
Y así, Luna reposa durante la noche.
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18 NOV. 2024 · Capítulo 7: La Historia del Gato Juanito
Un día, la familia ve las noticias por la tarde. En las noticias cuentan la historia del gato Juanito.
Juanito es un gato cariñoso y amigable. Todo el pueblo quiere a ese gato. Especialmente porque Juanito es el mejor cazador de ratones.
Pero un día desaparece misteriosamente.
Antonio, preocupado por la historia, comenta:
— Si un día desaparece Luna, ¿qué hacemos?
— Pues, la buscamos por todas partes — responde Andrea.
Luna escucha atentamente. No quiere terminar como el gato Juanito.
Pero…
Si eso pasa un día, Luna va a reconocer el camino a su casa. Una casa roja con reja de madera en medio de un valle. La única casa roja en el sector.
De todas formas, esas historias son muy exageradas, así que no está preocupada.
“Eso solo sucede en las noticias”, piensa Luna. “Yo estoy bien acá. Mis dueños me cuidan mucho. Además, conozco bien este pueblo. Esas historias no son posibles para mí”.
Capítulo 8: El Escarabajo
Una noche, Luna mira las estrellas como de costumbre. Está tranquila, con la cola quieta y la mirada fija en el cielo.
De repente, Luna ve una figura pequeña que camina cerca de ella. Luna se acerca en silencio.
Un paso, dos pasos, tres pasos…
Y luego, para.
Mira otra vez y ve un insecto negro con alas: un escarabajo. Luna salta sobre el escarabajo, pero el insecto escapa.
— ¿Dónde está?
Camina alrededor y mira con sus ojos bien abiertos.
— ¡¿DÓNDE ESTÁ?!
Luna mueve la cabeza en diferentes direcciones y levanta sus orejas para escuchar al escarabajo, pero no oye nada.
De pronto, ve al escarabajo detrás de una camioneta y nuevamente se prepara para cazar el insecto.
Capítulo 9: Un Viaje Inesperado
El insecto está quieto en la parte trasera de la camioneta, a una altura que Luna puede alcanzar fácilmente de un salto.
Ella piensa: “Es el momento perfecto para atrapar este bicho”.
Luna camina despacio para no asustar al escarabajo. La gata mira fijamente el insecto con los ojos bien abiertos.
Se acerca lento, lento. Un pasito, otro pasito…
De pronto. ¡SALTA sobre la parte trasera de la camioneta y lo atrapa!
— ¡Te tengo!
Luna está feliz de cazar el insecto, pero la felicidad no dura mucho tiempo. Justo en ese momento, la camioneta comienza a andar. El chofer no sabe que hay una gata en la parte trasera.
— ¿Qué pasa? ¿Por qué todo se mueve?
Luna está asustada y no sabe qué hacer. La camioneta avanza en la noche con Luna a bordo.
Y así, la aventura de Luna comienza.
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18 NOV. 2024 · Capítulo 4: Tiempo en Familia
A Luna le gusta mirar a sus dueños mientras descansa en su cama.
Después de llegar del trabajo, Andrea prepara la cena y Antonio limpia la casa. Luego, cuando la comida está lista, se sientan juntos a conversar sobre su día.
En la mesa, hay muchas risas y buenos momentos. Antonio es chistoso y cuenta las historias de su trabajo con mucha gracia. Andrea es más soñadora y le gusta hablar de sus proyectos futuros con Antonio.
A continuación, Antonio y Andrea usualmente ven series de televisión. Luna los acompaña mientras se limpia.
A Antonio le gusta ver series de acción y drama. A Andrea le gustan las series románticas. A ambos les gusta la ciencia ficción. A veces es difícil encontrar una serie en común.
Y así, viendo televisión en el sofá, pasan el resto de la tarde.
Capítulo 5: El Mal Hábito de Luna
Luna tiene un mal hábito dentro de la casa: rasguñar los muebles.
En la sala de estar, ella rasguña el sillón, el sofá y los cojines. En la habitación, la cama tiene las marcas de sus uñas afiladas.
Sus dueños la regañan, pero es inútil.
Cuando nadie la ve, ¡es el momento perfecto! Ahí es cuando pone sus garras en todos los muebles de la casa, sin interrupción de nadie.
— Rasguñar es genial. Me encanta. No lo puedo evitar.
Sus dueños intentan enseñarle buenos hábitos. Incluso compran un rascador. Ellos le muestran cómo usarlo.
— Mira, pones tus garras aquí y listo— le explican a Luna.
Pero Luna no lo usa… o no quiere.
Simplemente le gusta arañar cosas.
Capítulo 6: El Encanto del Campo
El pueblo donde vive Luna está muy lejos de la ciudad. El campo es un lugar tranquilo y relajado para vivir.
No hay calles o avenidas con atascos, ni tampoco semáforos en cada esquina. Mucho menos ruidos molestos en las zonas cercanas.
En vez de todo eso, hay cielos despejados sin contaminación. Por eso, en la noche es posible ver las estrellas resplandecientes.
Cuando Luna pasea por las praderas, siente la fragancia de las flores que rodean el lugar.
“Me encanta vivir acá. No imagino otro lugar”, piensa Luna.
Si escuchas con atención, es posible sentir el sonido de los animales.
Hay muchos animales en el campo, como vacas, corderos, perros, búhos, cerdos, gallinas, patos, caballos, burros y conejos.
Y claro, otros gatos también.
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18 NOV. 2024 ·
Luna es una gatita pequeña, alegre y juguetona. Vive en el campo con Andrea y Antonio, sus dueños, en un lugar rodeado de colinas.
Su día es simple. Por la mañana, Luna come temprano y luego sale a pasear por los alrededores. Allí juega con otros gatos, persigue insectos y caza ratones.
Le gusta estar al aire libre, es divertido y relajante.
Por la tarde, vuelve a casa. A Andrea y Antonio les encanta pasar tiempo con ella después del trabajo.
Cuando está adentro, Luna se limpia mientras mira la televisión. Le gusta estar limpia y bonita. Es una gata vanidosa.
La vida de Luna en el campo es feliz y tranquila.
Capítulo 2: Noche de Aventuras
El momento favorito de Luna es la noche. Cuando todo está oscuro, ella sale un rato al patio. Le gusta cazar insectos, especialmente polillas.
En su opinión, las polillas son torpes y fáciles de atrapar. Siempre llegan con la luz. Luna las mira y espera el mejor momento para saltar sobre ellas.
Después de divertirse en la oscuridad de la noche, entra nuevamente a casa. Cerca de la medianoche, se acuesta en su cama y se prepara para dormir.
¡Es tiempo de soñar!
Ella sueña con ratas grandes y gordas. En sus sueños, ella caza muchos ratones de campo. Son animales sucios y desagradables.
Luego de dormir plácidamente, Luna despierta con los cantos del gallo, muy temprano por la mañana.
— ¡Quiquiriquí!
Es un nuevo día para disfrutar en el campo.
Capítulo 3: La Familia de Luna
Andrea y Antonio, los dueños de Luna, quieren mucho a su pequeña gatita y la cuidan con esmero.
Ellos trabajan durante el día y por eso ven a Luna solo durante la tarde. Salen a trabajar temprano, a las 6 de la mañana todos los días.
Andrea es profesora y trabaja en una escuela. Enseña matemáticas a sus estudiantes y prepara los materiales para sus lecciones. Andrea es simpática y amable con sus alumnos, por eso, ellos la quieren mucho.
Antonio trabaja como ayudante en una granja cercana. En su labor, alimenta a los animales, ordeña las vacas, conduce un tractor y prepara la tierra para cultivar. Es un buen trabajador y sus colegas lo admiran.
Luna pasa gran parte del día sola.
Cuando Antonio y Andrea vuelven a casa por la tarde, Luna se pone feliz. La gatita maúlla con alegría… ¡Miau! ¡Miau!
Y ronronea… ¡Prrrr! ¡Prrrr!
¡Es momento de compartir con la familia!
Learn Latin American Spanish the fun and easy way with Speaking Spanish for Beginners! Hosted by Marco Fierro, Spanish tutor and founder of Latin ELE, our show is the perfect...
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Learn Latin American Spanish the fun and easy way with Speaking Spanish for Beginners! Hosted by Marco Fierro, Spanish tutor and founder of Latin ELE, our show is the perfect way for language students to get started.
We understand that learning a new language can be intimidating, but don't worry - Marco has years of experience teaching Spanish and he'll make sure every lesson is easy to understand and fun! With his guidance, you'll quickly be speaking Spanish with confidence.
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