La tortilla de patatas no solo es el plato estrella de la cocina española. Lo puedes encontrar en los restaurantes de más lujo, y en los más sencillos y humildes. Es el auténtico símbolo de la cultura culinaria de nuestro país. Y como tal, también está rodeada de polémicas. ¿Tiene que estar más o menos hecha? ¿Más o menos cuajada? ¿Cómo hay que cortar las patatas? ¿Cuántos huevos debe llevar? Y la más importante y cruel de todas: ¿con cebolla o sin cebolla?

Ajenos a cualquiera de estas polémicas, se ha celebrado el XV Campeonato de España de Tortilla de Patatas, en el marco de Alicante Gastronómica. El concurso, de un elevadísimo nivel, como remarcaron los jueces, ha acabado resolviéndose con un primer premio compartido, lo que ha acabado siendo una especie de reconocimiento a las diferentes escuelas de pensamiento.

Uno de los ganadores fue el logroñés Carlos Olabuenaga, del Restaurante Tizona, con una tortilla de corte más tradicional. Aunque no ha querido revelar todos sus trucos, sí ha explicado los ingredientes de su exitosa receta: cinco huevos camperos y siete yemas, 800 gramos de patata, cebolla -pochada durante más de tres horas- y aceite virgen extra de Denominación de Origen de La Rioja. El resultado, una tortilla con sabor, cremosidad y equilibrio entre sus componentes.

Era la primera vez que el chef participaba en este concurso, al que se presentó con una tortilla que tiene detrás mucho tratajo, tanto en cuanto a ingredientes como a temperatura del aceite. En su restaurante sirven 27 tortillas, y no pueden sacar más porque el tamaño de su cocina no lo permite.

Los otros ganadores han sido Alberto Ponte y Ana Suárez, del Mesón O Pote, de Betanzos, cuna de una de las recetas de tortilla más tradicionales, y que se ha dado a conocer mundialmente como la Alta Escuela de Betanzos. Su receta, por supuesto, no podía estar más pegada a la tradición local, con su característico corte de patata, sin cebolla, y con mucho huevo, que hace que la tortilla se deshaga al partirse.

La tortilla del Mesón O Pote es una de las más prestigiosas de España, y lleva más de una década recogiendo premios, incluyendo este mismo Campeonato de España, que ya ganó en 2011. En esta receta, el protagonista es el huevo, sin duda: ¡lleva nueve! Nueve huevos camperos de maíz, por tres patatas de la zona, de Xinzo de Limia, cortadas finas y no en daditos, y fritas a 160 grados. El resto es técnica, perfeccionada durante años.

El resultado es una tortilla cremosa, con el huevo muy suelto, que prácticamente se desparrama al partirse. En su restaurante, cada día venden entre 100 y 120 tortillas.

El concurso, impulsado por el crítico gastronómico Rafael García Santos en 1999, para prestigiar a un plato tan popular como la tortilla de patatas, contó con un jurado de primer nivel, entre los que se encontraban, entre otros, cocineros de la talla de Quique Dacosta o Nacho Torreblanca, y periodistas como Pepa Fernández y José Ribagorda.

La mecánica del torneo es sencilla. Cada cocinero, todos de reconocido prestigio, debe elaborarm en un máximo de 75 minutos, una tortilla, que se divide entre 6 y 8 raciones, para que deguste cada miembro del jurado. Y solo hay un requisito: que la receta incluya huevo y patata.