Seguro que han escuchado en multitud de ocasiones y seguramente muchos de ustedes también lo hayan dicho… “no te pongas tan cerca de la tele” o “ponte la tablet más lejos, que te vas a perjudicar la vista. Según los últimos datos de salud visual se puede afirmar que el planeta ve cada vez más borroso. En países como China, Corea del Sur, Japón y Singapur, alrededor del 80% de los niños que terminan la educación secundaria sufren miopía. Pero el auge de este defecto óptico no se queda solo en el sudeste asiático. Una revisión científica constató en 2016 que, a principios del siglo XXI, 1.400 millones de personas sufrían miopía y predijo que para 2050 esa cifra ascenderá a 4.700 millones, es decir, el 50% de la población mundial tendrá miopía en 2050. En España, la miopía infantil está en aumento, y los datos actualizados del Barómetro de la Miopía en España 2023, presentados por la Fundación ALAIN AFFLELOU y el grupo de investigación de la Universidad Complutense de Madrid, arrojan cifras preocupantes. Uno de cada cinco niños en edad escolar en España padece miopía. Precisamente hablamos con Miguel Ángel Sánchez, profesor e investigador del Departamento de Optometría y Visión de la Universidad Complutense de Madrid. Este incremento no solo se debe a factores genéticos, sino también al uso extendido de dispositivos digitales y la falta de exposición al aire libre, especialmente notable en regiones como Asia. La miopía, un defecto refractivo en el cual el ojo crece de manera desproporcionada, puede resultar en complicaciones graves como la maculopatía miópica o el desprendimiento de retina, y por eso preocupa a los profesionales sanitarios. Para el profesor la miopía se ha convertido en un problema de salud pública. Destaca la importancia de limitar el tiempo frente a pantallas y promover actividades al aire libre. Estudios han demostrado que pasar al menos dos horas diarias fuera puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar miopía en niños. Además, se están investigando técnicas como gotas de atropina y lentes de contacto especiales para ralentizar su avance. El papel de los gobiernos y las organizaciones de salud pública es crucial en la concienciación y la implementación de programas de detección temprana. Sánchez destacó la necesidad de revisiones oftalmológicas desde una edad temprana y educar a los padres sobre la importancia de estas medidas tanto en el hogar como en las escuelas. La miopía representa un desafío creciente que requiere acciones preventivas y educativas. Con un enfoque en la salud visual desde edades tempranas y el control del uso de la tecnología, podemos mitigar sus efectos y garantizar una mejor calidad visual para las futuras generaciones. Subraya la importancia de la investigación continua y la colaboración internacional para abordar este problema global de manera efectiva. A medida que avanzamos hacia el futuro, es crucial mantener una vigilancia activa sobre la prevalencia de la miopía y trabajar colectivamente para desarrollar estrategias que protejan la salud visual de la población mundial.See
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