Lo que queda por arder en España
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Descripción
En Sierra Bermeja, en Málaga, aún se respira humo en las casi 11.000 hectáreas arrasadas por el fuego hace unas semanas. El pasado verano, Navalcruz, en Ávila, registró el cuarto...
mostra más¿Son excepcionales incendios de esta magnitud? En absoluto. Nadie puede pensar que vamos a estar 20 años sin enfrentarnos de nuevo a fuegos como estos. De hecho, Javier Ezquerra, jefe del Servicio de Restauración y Gestión Forestal de la Junta de Castilla y León, advierte: durante los próximos 50 años nos enfrentaremos a grandes y devastadores incendios.
Y, estudiando lo que pasa en países de nuestro entorno, también habrá que sufrir la pérdida de vidas humanas: "es muy ingenuo pensar que no vamos a tener algún incendio en el que muertan 20, 30 o 60 personas", advierte el experto.
Este riesgo potencial se explica por la juventud de los bosques españoles. Hasta la mitad del siglo XX, la vegetación en España no había hecho más que reducirse. Y, desde entonces, al contrario, no ha hecho más que crecer, encontrándonos ahora en el momento de mayor masa vegetal de la historia de España, según Ezquerra.
Pero el problema con los incendios no es por la cantidad de bosques, sino su calidad. "No son bosques de 100 o 200 años, sino vegetación joven en su fase más crítica de combustibilidad", explica. El peligro arranca abajo, en un sotobosque cerrado y un matorral denso, en los que el fuego prende sin impedimentos y sube con facilidad.
El panorama para las próximas décadas no es alentador. Y la solución no está en los trabajos en invierno para prevenir los incendios en verano. "La gente no se hace idea del gasto necesario", advierte el representante de la Junta de Castilla y León. "Haría falta todo el presupuesto del Gobierno de España para mantener limpios los bosques. Habría que quitar hospitales para limpiar montes", pone como ejemplo. Limpiar una hectarea de montes cuesta 3.000 euros. Y en cinco años está otra vez igual.
Castilla y León cuenta con cinco millones de hectáreas. Serían necesarios 15.000 millones de euros para mantener limpios los bosques.
Hay aspectos en infraestructuras, por ejemplo, que serían imprescindibles para prevenis estos peligros. Las cunetas tienen que estar limpias. No pueden circular locomotoras que provoquen chispas. No se puede edificar en medio del monte... Todas las actividades van elevando los riesgos.
También es necesario potenciar el sector maderista, según el experto. Esto permitiría tener un sotobosque limpio, la dosis correcta de madera muerta y la densidad de árboles adecuada. Además, un buen aprovechamiento maderero genera empleo y beneficios económicos.
"Que se viva del monte es la mejor defensa preventiva de los incendios. Además, evita "el drama silencioso del incendio": la pérdida irrecuperable del suelo. "Cuando el fuego aniquila hasta 10 centímetros de suelo -la mejor parte- la recuperación tarda 300 o 400 años"
Ezquerra acaba con una última advertencia: si apagar un fuego cuesta mucho, prevenirlo cuesta muchísimo más, y la única forma de evitarlo es saber el momento y el metro cuadrado exacto en el que va a originarse. Tres problemas graves que solo tienen una solución: la puesta en valor de los montes.
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Autor | elEconomista |
Organización | elEconomista |
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