“Una mica sorprendida”, así se mostraba ante las cámaras de TV3 Marta Ferrusola al inicio de los años 80, cuando su marido, Jordi Pujol, ganó por mayoría absoluta las elecciones en Cataluña. En aquel entonces, Ferrusola ya apuntaba maneras tomando las riendas de la victoria que llevaría al pujolismo a un viaje de 23 años, de la honorabilidad al ostracismo por la sombra de la corrupción familiar.

En el capítulo de hoy, la periodista Anna Grau nos acerca a la figura de Marta Ferrusola, la autoproclamada madre superiora de Cataluña. Grau comenzó su carrera a principios de los noventa como reportera en el Diario Avui. “Daba miedo, si te ponías la cruz podías tener muchos problemas”, recuerda. Nunca ocultó su ideología “conservadora” y religiosa, “vinculada al Opus Dei”. En este sentido, la periodista sostiene que Ferrusola llegó a inmiscuirse en la vida sentimental de los candidatos de CIU. “Para ella, separarse no era una opción y casarse de segundas, tampoco”. Anna Grau nos lleva también al origen de su matrimonio con Pujol, su influencia en la familia y nos da cuenta del poder que llegó a tener “la Evita Perón Catalana”, a la que siguió de cerca durante años en diferentes momentos de su vida. “He vivido la Cataluña que le ha hecho la pelota y ahora veo hacer leña del árbol caído, y creo que ni tanto ni tampoco”.

En pleno debate nacional sobre el papel de las parejas de los presidentes, Anna Grau asegura. “Si comparo las ‘ferrusoladas’ con el ‘caso Begoña Gómez’, la última parece un aprendiz”. Con la ayuda de Luis Casal, periodista político en EL ESPAÑOL, hacemos un repaso por sus últimos años de vida y su relación con la justicia.