MelP_644-Josue_18_3
25 de mar. de 2024 ·
2m 30s
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Descripción
«Y Josué dijo a los hijos de Israel: ¿Hasta cuándo seréis negligentes para venir a poseer la tierra que os ha dado Jehová el Dios de vuestros padres?» (Josué 18:3)....
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«Y Josué dijo a los hijos de Israel: ¿Hasta cuándo seréis negligentes para venir a poseer la tierra que os ha dado Jehová el Dios de vuestros padres?» (Josué 18:3).
Israel por fin había entrado en la tierra prometida. En una campaña militar victoriosa, Josué con su ejército había conquistado a las naciones que habitaban las tierras y como señal de descanso, Israel se congregó en Silo y levantaron el Tabernáculo en su lugar definitivo. Pero no todo estaba bien. Había siete tribus que todavía no habían tomado posesión de sus territorios. En el capítulo anterior leemos que las tribus de Manases y Efraín no habían logrado expulsar a los cananeos y se conformaron con someterlos, pero el caso de estas siete tribus es completamente desconcertante. Ni habían intentado tomar posesión del territorio. Seguían viviendo en sus tiendas en las tierras de sus hermanos en vez de obedecer el mandamiento de Dios. Josué les llama negligentes por no cumplir con su deber. Me pregunto si no hay veces en que nosotros también actuamos como estas siete tribus. Nos acomodamos dónde estamos en vez de obedecer el mandamiento de Dios. No llegamos a experimentar las bendiciones que Dios tiene para nosotros porque somos negligentes. El propósito de Dios es que luchemos contra los pecados y las tentaciones para conseguir la victoria por medio de su Espíritu. Pero si nos quedamos pasivos, podemos perder esta bendición de vivir en la victoria y en el gozo del Espíritu Santo.
No seamos negligentes hoy en tomar posesión de las bendiciones que Dios nos quiere dar. Levantémonos y conquistemos en el poder del Espíritu. (David Bell)
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Israel por fin había entrado en la tierra prometida. En una campaña militar victoriosa, Josué con su ejército había conquistado a las naciones que habitaban las tierras y como señal de descanso, Israel se congregó en Silo y levantaron el Tabernáculo en su lugar definitivo. Pero no todo estaba bien. Había siete tribus que todavía no habían tomado posesión de sus territorios. En el capítulo anterior leemos que las tribus de Manases y Efraín no habían logrado expulsar a los cananeos y se conformaron con someterlos, pero el caso de estas siete tribus es completamente desconcertante. Ni habían intentado tomar posesión del territorio. Seguían viviendo en sus tiendas en las tierras de sus hermanos en vez de obedecer el mandamiento de Dios. Josué les llama negligentes por no cumplir con su deber. Me pregunto si no hay veces en que nosotros también actuamos como estas siete tribus. Nos acomodamos dónde estamos en vez de obedecer el mandamiento de Dios. No llegamos a experimentar las bendiciones que Dios tiene para nosotros porque somos negligentes. El propósito de Dios es que luchemos contra los pecados y las tentaciones para conseguir la victoria por medio de su Espíritu. Pero si nos quedamos pasivos, podemos perder esta bendición de vivir en la victoria y en el gozo del Espíritu Santo.
No seamos negligentes hoy en tomar posesión de las bendiciones que Dios nos quiere dar. Levantémonos y conquistemos en el poder del Espíritu. (David Bell)
Información
Autor | David y Maribel |
Organización | David y Maribel |
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