En otras ocasiones me he referido a la indudable habilidad de Sánchez a la hora de ejercer el poder. No lo digo a favor o en contra, sino que me limito a constatar una realidad. La Historia nos demuestra que una condición imprescindible para un político, tanto en el gobierno como en la oposición, es tener claras las prioridades y aprovechar las oportunidades. Otra cuestión es que se encaminen en la buena o la mala dirección, al servicio de la sociedad o del partido, de los intereses individuales o colectivos... En cualquier caso, se trata de temas subjetivos. Lo que es positivo para unos es negativo para otros.
Vox decidió presentar una moción de censura y eligió candidato a Ramón Tamames, uno de los grandes economistas e intelectuales españoles. Este procedimiento parlamentario responde siempre a un criterio de oportunidad política. Por ello, su utilización goza de toda la legitimidad, porque las únicas condiciones que le afectan son las que establece la Constitución. Otra cuestión es que sea útil, porque la satisfacción de La Moncloa es clarificadora.