Romanos-088 La mente de Dios

16 de may. de 2024 · 6m 38s
Romanos-088 La mente de Dios
Descripción

¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor?...

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¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!
Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?
¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado?
Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.” 
(Romanos 11:33-36)

Romanos 11 presenta un argumento difícil de entender y por lo tanto complejo de explicar. En Roma, los creyentes judíos y los creyentes gentiles tenían una contínua contienda. Los gentiles tendían a despreciar a los judíos, entendiendo que estos a través de la historia habían desechado al Dios que los había escogido. Por lo tanto ahora Dios había elegido dar salvación a los gentiles por la desobediencia del pueblo judío. Era fácil que los cristianos gentiles se vieran a sí mismos como superiores a los judíos que habían rechazado a Cristo. Pablo trata este problema y lo pone en perspectiva.

El texto en Romanos 10 y 11 explica a ambos bandos la bondad y la soberanía de Dios. El pueblo de Israel había sido elegido por la misericordia de Dios para salvación. Mas cuando rechazaron a Dios y desobedecieron, Dios ofreció la salvación a los gentiles, a todo pueblo fuera del pueblo judío. Por esto es que dice que por la desobediencia de unos, otros hemos recibido la oportunidad de la salvación, y nuestra inclusión en el plan de salvación de Dios supondrá una futura entrega del pueblo de Israel, cuando estos se volverán al Señor y serán salvos. 

Dios ha usado la desobediencia del pueblo judío para darnos oportunidad de ser salvos por la fe, y usará nuestra salvación para ofrecer un nuevo pacto al pueblo judío. Y su plan perfecto dará oportunidad a todo aquel que acepte su plan de salvación para disfrutar de vida eterna en Cristo y de una vida en comunión con Él. 

Pablo prosigue en Romanos 11:20b advirtiendo a los creyentes gentiles de no enorgullecerse por la salvación por fe que les ha sido dada; dice estas palabras:  “pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme.”

El texto presenta la imagen de un olivo donde hay ramas que han sido arrancadas del árbol, estos representando a los judíos, que habían sido arrancados del plan de Dios. Hay otras ramas de un olivo silvestre que han sido injertadas a este árbol de vida. Mas de los judíos dice: “Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar.” (Romanos 11:23)

Entonces, ¿cambia Dios de opinión en cuanto a los que han de ser salvos? De ninguna manera. Romanos 11:29-31 afirma: “Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios. Pues como vosotros también en otro tiempo erais desobedientes a Dios, pero ahora habéis alcanzado misericordia por la desobediencia de ellos, así también éstos ahora han sido desobedientes, para que por la misericordia concedida a vosotros, ellos también alcancen misericordia.”

Los planes de Dios son perfectos, y dentro de su plan, ha ofrecido la salvación por pura gracia tanto a judíos como a gentiles. Ni unos ni otros hemos hecho nada para merecerlo, y lo aceptamos sin llegar a entender la mente de Dios.

Cuando un texto de las Escrituras nos parezca complicado, no olvidemos que los pensamientos de Dios son infinitamente superiores a nuestro entendimiento. Pidámosle que nos muestre a través de su Espíritu lo que quiere enseñarnos, y confiemos en su infinita sabiduría.


“Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado?

No olvidemos nunca quién es Él, y quienes somos nosotros. De ese modo, mantendremos la actitud correcta ante el Rey de reyes. 

“Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.”
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Autor David y Maribel
Organización David y Maribel
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