El endiablado resultado del 28-M en Barcelona ha provocado que la lucha por a silla del ayuntamiento de Barcelona incluya una nueva propuesta imaginativa: repartirse la alcaldía entre tres. Una silla caliente a repartir durante cuatro años, una suerte de 'speed dating' de la política municipal. La autora de la propuesta ha sido la alcaldesa en funciones, Ada Colau, quien ayer en RTVE presentó la idea de un 'tripartito trifásico' que consistía en que el sillón del alcalde lo ocuparía primero Ernest Maragall, líder de ERC durante un año. A continuación, el turno sería para Colau y los Comunes en un periodo de un año y medio y, por último, la alcaldesa en funciones propuso que el bastón de mando sea para socialista Collboni. En las últimas horas, tanto ERC como PSC han declinado formar parte de esta idea. Incluso, Maragall ha acusado a Colau mentir, ya que "no ha habido propuesta formal" y ha aclarado que la última vez que se reunieron fue el 31 de mayo. Con la ayuda de María Jesús Cañizares, directora adjunta de Crónica Global, analizamos esta propuesta, así como el presente y futuro de la política en la Ciudad Condal, donde el PP, con cuatro concejales, tiene una difícil posición. El próximo sábado se constituye el ayuntamiento y los populares tienen la llave de gobierno.